La difícil adaptación del Abejar a Regional

S. Recio
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El cambio de categoría ha supuesto una complicada adaptación al conjunto azulón

La difícil adaptación del Abejar a Regional - Foto: E.G.M

Hace dos temporadas el Abejar contaba con su primera experiencia en categoría Regional, un año duro que acabó con el equipo soriano descendiendo de nuevo a la Liga Provincial. Solamente necesitó el equipo de Jesús Higuera un nuevo curso para llevarse el campeonato soriano y optar de nuevo a competir en un escalón más. «La verdad es que las plantillas son muy diferentes, con este equipo probablemente nos hubiéramos salvado en 2020», advierte el técnico.

A pesar de ello el comienzo no ha sido sencillo contando todos sus partidos por derrotas. «Sabíamos que el inicio de calendario era difícil, nos enfrentamos a todos los equipos que están en la parte alta», analiza Higuera. Cebrereña, Turégano y Briviesca han golpeado fuerte a los azulones con goleadas. «A pesar de todo soy positivo», afirma.

El entrenador del equipo con la población más pequeña de Primera Regional (poco más de 200 habitantes) es consciente de lo difícil que será lograr la permanencia. «Sería un logro». A su vez, no se cierra a conseguirlo. «No tenemos ningún tipo de presión y el margen de mejora es grande», advierte. Las siguientes semanas serán determinantes.

Inconvenientes. El equipo del Abejar que lograba el ascenso destacaba por su juventud y por una columna vertebral sólida que se ha ido al traste en poco más de un mes. El portero, Dani, se ha roto el tendón rotuliano. Fernando Valdecantos, el mariscal en defensa, se machacó el cruzado y Óliver, con 37 goles la pasada campaña, sufre una pubalgia que por el momento casi no le deja participar con el equipo.

Con todas esas piedras en la mochila, Jesús Higuera hace lo que puede. «No somos un club que contemos con muchas alternativas para completar la plantilla», lamenta el entrenador. «Eso provoca que bajas de este tipo supongan que el equipo pierda nivel competitivo», analiza. «Mientras tanto el objetivo que me marco es que el equipo no pierda la moral, ya llegará nuestro momento», comenta con esperanza.

El calendario mejorará con el paso de las semanas. «Nos queda jugar con todos los rivales directos, con esos equipos que ahora apenas están ganando y con los que se decidirá quién mantiene la permanencia», cuenta el técnico azulón. El mayor peligro está en la inseguridad que puede crear a un grupo muy joven el no contar con puntos en el casillero.

El trabajo mental va por buen camino. «Ellos saben que nuestro momento llegará», cuenta Higuera. La experiencia de un segundo año en Regional cambia la perspectiva. «Son 32 jornadas, esto será muy largo», predice. Pero si quieren conseguir los puntos necesarios para realizar la machada, todavía tienen muchos aspectos del juego a corregir. 

Irregularidad. Jesús Higuera es muy claro a la hora de hablar de las diferencias entre categoría provincial y regional. «Si antes por cada 10 errores te metían un gol, ahora esto se reduce a tres despistes, los equipos perdonan menos», disecciona el técnico. «Estamos pagando esto, nos meten goles que parecen de infantiles», comenta con contundencia.

La regularidad es la base sobre la que se debe trabajar. «Se trata de ser competitivos», cuenta el técnico. «De poco o nada vale hacer muchas cosas bien si cometemos errores que cuestan goles, no se debe regalar nada para sumar puntos», narra Higuera. Esos despistes se van corrigiendo.

La versatilidad es la otra pata sobre la que asentar el juego. «Tenemos claros los conceptos sobre los que trabajar, pero nos debemos siempre adaptar a lo que propone el rival», manifiesta. Con todos esos mimbres claros, el Abejar busca sumar una primera victoria que cambie la tendencia y que aporte la confianza necesaria al grupo para afrontar la permanencia.

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