Editores, escritores y público tenían muchas ganas de volverse a encontrar y así se reflejó ayer en las cifras de asistencia y ventas de la recién clausurada Feria del Libro de Madrid, que cumplía la número 81.

Tras 17 días de celebración en el parque del Retiro, esta edición ha superado récords de facturación y venta de ejemplares respecto a la de 2019, último año antes de la pandemia, en la que se recaudaron 10 millones de euros.

Aunque las cifras concretas tardarán unos días en saberse, la directora de la Feria, Eva Orúe, aseguró que habrá un ligero aumento de ventas respecto a 2019, que fue hasta el momento el mejor año de la historia de la muestra.

«Esperamos que los datos finales ratifiquen esto que es ahora una sensación recogida de las primeras estimaciones», confió Orúe sobre esta edición, en la que se estrenó como directora.

En 2019 se recaudaron unos 10 millones de euros, se vendieron unas 550.000 publicaciones y el número de visitas rondó los 2.300.000 personas. Luego llegó la pandemia y en 2020 se tuvo que celebrar online y en 2021 se retrasó al otoño y se desarrolló con restricciones.

Ha sido un evento «extraordinaria» en afluencia de público, «de participación, de interés y de implicación de libreros, editores y distribuidores», anotó su directora.

Desde el principio, se vio que la gente tenía «ganas de feria» y se comprobó de forma sostenida a lo largo de estas dos semanas, en las que el Retiro se ha convertido en la librería más grande del mundo.

Fue sobre todo en la primera semana cuando hubo más abundancia de público e, incluso, el primer martes de esta cita algunos expositores vendieron más que en la jornada del sábado, un dato que les pareció increíble.

La afluencia siguió llenando las casetas ayer, último de la feria, a pesar del calor sofocante que se vivió en Madrid y las filas para las firmas de los autores se sucedieron, a veces con la suerte de coincidir con alguna sombra de los árboles.

Eva García Sáenz de Urturi, Javier Cercas, Carmen Mola, Héctor Abad Faciolince, Luis García Montero, Blue Jeans, Julia Navarro, Ángel Martín, Antonio Muñoz Molina o Elvira Lindo fueron algunos de los escritores que firmaron en estas últimas horas, con lo que se cierran los más de 5.000 actos registrados en estos días en las 378 casetas.

Apuesta por los jóvenes

En la última jornada también hubo una gran afluencia de lectores infantiles y juveniles. Y es que en esta edición han acudido mucha gente joven y las actividades relacionadas con el cómic o el manga han funcionado muy bien, al igual que las de youtubers o instagramers, autores a los que los jóvenes llegan por redes sociales, explicó Orúe.

«Eso nos tiene que hacer pensar que están leyendo más y reflexionar sobre la manera que tenemos de acercar la literatura a este público que está ávido de buenos libros y buenas historias», sostuvo.

De las actividades culturales, Orúe destacó dos «que encajan muy bien con el espíritu de la feria», como fue el concurso «Los pequeños campeones de la lectura», en el que participaron más de 150 niños de Primaria leyendo en voz alta, y la Batalla de cuentistas, con más de 180 participantes.

Ambas subrayan el compromiso de la feria «con el fomento de la lectura y de la escritura, que como decía Almudena Grandes no son sino dos caras de la misma moneda», concluyó su directora.