La campaña de cereal será "algo superior" a la media

Ana I. Pérez
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La última estimación provincial sitúa la producción en los 3.000 kilos por hectárea de trigo y cebada, aunque serán determinantes el calor y la lluvia hasta finales de junio

La campaña de cereal será "algo superior" a la media - Foto: Eugenio Gutiérrez MartÁ­nez

Las próximas semanas serán determinantes para que se cumplan las previsiones optimistas respecto a la cosecha de cereal de 2021 en la provincia de Soria. Con más o menos reservas, con pocas o muchas diferencias entre comarcas, municipios o parcelas, todo parece indicar que la campaña agrícola será «buena», incluso «algo superior» a la media del rendimiento de la década.

«En la estimación de la última Comisión Provincial de Estadística Agraria, celebrada el último jueves de mayo, se hizo un cálculo de unos 3.000 kilos por hectárea en cebada y trigo de media provincial. Hay comarcas que siempre tienen mejores rendimientos, como Tierras Altas, y otras, peores, como Pinares. Hacemos una media entre zonas muy dispares, unas de 4.000 kilos y otras de 1.500. La media de la década está en  unos 3.000 kilos y este año puede estar un poco por encima, sin más», resume el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta en Soria, José Manuel Ruiz.

En este sentido, el responsable de Agricultura sostiene que, en principio, la cosecha cerealista «no presenta la potencialidad» del año pasado, pero, si las condiciones meteorológicas acompañan, puede decirse que será «aceptable», incluso «buena». 

Cabe recordar que en la temporada de 2020, el rendimiento medio provincial se situó en los 3.600 kilos por hectárea (trigo, cebada, centeno, avena y triticale), con una producción que superó las 780.000 toneladas en 214.000 hectáreas cultivadas. La diferencia entre zonas es evidente: en Pinares, la producción fue de 2.700 kilos por hectárea, mientras que en Tierras Altas se situó en 4.200 kilos y en el Campo de Gómara en 3.870.

Así las cosas, el panorama es óptimo, ya que, en general, aunque hubo «algún problema en la nascencia de las cebadas», los niveles de precipitación han acompañado, aunque de forma desigual, en particular con las tormentas de los últimos días. Por ejemplo, del 1 al 5 de junio, el Observatorio Meteorológico de Soria capital recogió 60 litros, mientras que en el mismo periodo en El Burgo de Osma fueron 20, en la zona de Almazul-Campo de Gómara, 28, y en Almazán, 27 litros.

«La previsión de la cosecha es que estará por encima de la media, pero  casi todo está por hacer. El trigo está terminando la floración, empezando a llenar el grano, y el de las cebadas, ahora mismo, está en estado lechoso. No parece que vaya a haber heladas, eso es bueno, y los modelos meteorológicos a 15 días indican que habrá tormentas, que no está mal que llueva por San Antonio (13 de junio). Cualquier precipitación puede convertir esta cosecha en buena, pero falta mucho», sintetiza Ruiz.

Según el último informe (marzo) de Avances de Superficie y Producciones de Cultivos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en la provincia de Soria se han cultivado este año 99.020 hectáreas de trigo (11.000 más que en 2020), mientras que se ha sembrado menos cebada, 94.540 hectáreas (12.000 menos que el año pasado). En cuanto a la avena, se ha mantenido la superficie destinada a este cereal, en torno a las 1.600 hectáreas, al igual que el centeno no varía, con 9.100 hectáreas, y sube ligeramente el cultivo de triticale a 5.100 hectáreas frente a las 4.700 del año anterior.

Además, el jefe del Servicio Territorial de Agricultura repara en la expansión de la colza, que este año ocupa 4.400 hectáreas de fincas sorianas, un 80% más que en 2020. «Es un cultivo emergente que se está afianzando, que se siembra a primeros de septiembre y si tiene problemas de nascencia y no se encuentra en estado de roseta cuando llegan las heladas, no aguanta el invierno [...] En general, hay buenos campos de colza este año», apunta.

cautela. Los representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs) son cautos a la hora de aventurar pronósticos, si bien admiten que, a día de hoy, pinta favorable. Pablo Ayllón, técnico de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), considera que la cosecha «tiene muy buen aspecto», pero advierte de que queda la «fase crítica», un mes clave, en cuanto a temperaturas y lluvias, para la evolución final antes de la cosecha. 

«El campo apunta maneras, la campaña puede ser similar a la del año anterior, incluso hay menos diferencias por comarcas, este año está más equilibrado [...] Podemos hablar de unos 3.000 kilos por hectárea y, si acompaña, en algunas zonas 4.000. Va a depender de este mes de junio», significa. 

Para alcanzar estas perspectivas el calor no debe ser excesivo para que no se asure el cereal y las precipitaciones puntuales, confiando en que no se produzcan pedriscos. 

En cuanto a los precios, como es habitual cuando ya ha comenzado la cosecha en el Sur de España, están a la baja, si bien el técnico de UPA confía en que ocurra como el año pasado, cuando la campaña terminó con unos precios «aceptables».

De esta forma, el informe de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España correspondiente al periodo entre el 31 de mayo y el 6 de junio, el trigo blando cotiza a 233,53 euros por tonelada. Aunque el precio ha caído 1,8 euros, el trigo se paga un 27,2% más que en julio de 2020 (183,47 euros). Por su parte, la cebada es el cereal que más ha bajado, con una caída de 2,3 euros, hasta los 214,6 euros, aunque es un 40% más que hace once meses.

Por su parte, el presidente de Asaja Soria, Carmelo Gómez, reitera su recelo a hacer «adivinaciones», ya que, a su juicio, «para unos puede venir fenómeno y para otros, mal». No obstante, en general considera que si las condiciones «son normales», el año se presenta «decente», aunque insiste en que depende de la explotación de cada agricultor, ni siquiera se puede avanzar un vaticinio por comarcas agrarias. «Sería una temeridad hablar de kilos, cada finca es una cosa [...] Hasta que no se pasa por la báscula no se sabe cómo es el año».

Gómez pone el acento en la bajada de precios que se ya se está produciendo, por lo que apela a la recomendación de que se almacene todo lo que se pueda para cuando mejoren las condiciones de venta del cereal.

Asimismo, el portavoz de COAG Soria, Alfredo Cabrerizo, admite que «ahora mismo, la perspectiva es buena», pero avisa de que «en las próximas tres semanas nos la jugamos [...] Hace falta calor, pero no mucho, y un poquito de agua». También pone de manifiesto que el exceso de lluvias ha provocado en algunas parcelas la aparición de hongos y malas hierbas, lo que condicionará, a su juicio, que la campaña no sea tan buena como la de 2020.