Olga Jedrysiak llega cada día a la piscina para iniciar su entrenamiento. Su particularidad es que cuenta con una discapacidad visual del 50%, a pesar de ello puede entrenar prácticamente sin ayuda. "En un entrenamiento normal que no requieren velocidad sé cuando tengo que girar o parar", asegura la nadadora. El secreto es tan simple como efectivo, "contar las brazadas".

Cuando se prepara para la competición cuenta con su entrenador: Sergio Martín. "En este caso es un trabajo en equipo", explica. En el agua no puede ver prácticamente nada y el método consiste en un toque de su técnico cuando se aproxima a los bordes. "Como no veo necesito que me avise cuando voy a toda velocidad", narra. "Dos brazadas antes de la pared me da con un palo, un churro de la piscina de los niños, ahí sé que tengo que girarme o parar", comenta.

De esta manera se centra solo en seguir mejorando y lograr resultados como sus dos oros y una plata en el Campeonato de España Universitario. "Fueron unos grandes resultados, la verdad es que el trabajo está dando sus frutos", reconcoe. Especialista en 100 espalda, los pasos van encaminados a conseguir competir a nivel internacional. "Eso todavía está lejos", reconoce. "Pero vamos paso a paso y en la dirección adecuada", afirma.

Este año ha rebajado su marca en 24 segundos.Tendrá su primera oportunidad de demostrar esa mejora los días 2 y 3 de julio en Oviedo, donde competirá en el Campeonato de España de Natación Adaptada,