Agentes de la Policía Nacional detuvieron a 15 personas, diez de ellas en Valladolid, cuatro en Bilbao y una más en la localidad burgalesa de Roa, como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, dentro de la operación 'Jocoso' con la que se desmanteló dicho entramado y en cuyo desarrollo se intervinieron 380 gramos de cocaína, 3,7 kilos de 'speed' y más de 104 de cogollos de marihuana y distintas drogas sintéticas como pastillas de éxtasis, cocaína rosa, ketamina, LSD y cristal.

La investigación, según informó la Policía Nacional a Ical en un comunicado, se inició cuando, en el mes de diciembre del pasado año, efectivos de la Brigada de Policía Judicial de Valladolid detectaron a un individuo en el barrio de Covaresa de la capital vallisoletana que estaba distribuyendo desde su domicilio sustancias estupefacientes sintética para ser consumidas en bares de ocio nocturno de la provincia.

Una vez se descubrió que esta persona formaba parte de un entramado de individuos de nacionalidad española y rumana, vecinos de Valladolid y encargados del abastecimiento de cocaína y distintas drogas sintéticas, se localizaron las vías de suministro: una en la propia ciudad de Valladolid, otra en Roa y la tercera en Bilbao.

Primera fase del operativo

El 5 de abril se puso en marcha la primera fase de la operación, con la colaboración de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Bilbao. En ella, se procedió a la detención de la cúpula de la organización vasca cuando se disponían a realizar una transacción de droga. Como consecuencia de estas detenciones, la organización afincada en Valladolid estableció nuevas rutas de suministro para poder proporcionarse las distintas sustancias estupefacientes que distribuían. 

Para ello, se dividieron los papeles para obtener las distintas drogas, en este caso el 'speed' en Roa (Burgos) y la cocaína en Valladolid. De esta manera, se comprobó que el individuo que originó la investigación contactó con un histórico traficante de la localidad de Roa para la adquisición de la sustancia sintética, mientras que la otra rama de la organizaron contactó con otro traficante histórico de Valladolid para la adquisición de la cocaína.

Uno de los detenidos tenía entre sus clientes a mujeres que practicaban la prostitución, a las que distribuía droga para que la revendieran en sus servicios sexuales. Cuando las mujeres se retrasaban en los pagos, el investigado las amenazaba gravemente, habiendo detectado esta situación hasta con tres mujeres diferentes.

Segunda fase de la operación

Con toda esta información, el 11 de mayo los agentes de la Policía Nacional pusieron en marcha la segunda fase con la detención de ocho varones en Valladolid. La operación finalizó el 18 de mayo con la detención de dos personas más en Valladolid y una en Roa (Burgos), culminando así la desarticulación de una organización estable y coordinada, en la que habían elaborado una compleja estructura en dos ramas con sus funciones perfectamente delimitadas y dedicada a la distribución de cocaína y drogas sintéticas en distintos puntos de España. 

Como resultado de la operación, se incautaron un total de 3.700 gramos de 'speed', 380 gramos de cocaína, más de 104 kilos de cogollos de marihuana, y distintas drogas sintéticas como pastillas de éxtasis, cocaína rosa (GB-2), ketamina, LSD y cristal. Respecto a estas drogas sintéticas, se intervinieron tal cantidad de pastillas que se estima que el valor de las mismas podría alcanzar los 100.000 euros, mientras que el conjunto de las sustancias intervenidas alcanzarían en el mercado de ilícitos una cantidad superior a los 635.000 euros.

La investigación y detenciones las realizó el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid y de UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Bilbao, con la colaboración de la Jefatura de Sistemas Especiales de la Subdirección General de Logística. Además, para seis de los detenidos se decretó el ingreso en prisión.