Cesefor iniciará el año sin pérdidas

A.I.P.
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Tres años después del 'rescate' del centro, pone el contador a cero y asume la integración de Inbiotec (León)

Cesefor iniciará el año sin pérdidas - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

El Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León, Cesefor, encarará el año con el contador a cero en lo que se refiere a pérdidas y con el horizonte halagüeño de dar un salto firme al ámbito nacional, de la mano del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que le convertirá en el eje de una red nacional de territorios de gestión forestal de distintas comunidades autónomas, que «tendrá ese núcleo en Soria». Este escenario da idea de que, tres años después de que el Cesefor atravesara una situación realmente comprometida, la entidad ha conseguido consolidarse, hasta el punto de que ha pasado de ser 'rescatada' a 'rescatadora', ya que avanza en la integración del Instituto de Biotecnología de León (Inbiotec), que se encuentra en fase de liquidación tras entrar en concurso de acreedores hace cinco meses. Así las cosas, Cesefor subrogará a los ocho trabajadores de Inbiotec.

Pablo Sabín, director del Cesefor desde hace más de tres años, pone de relieve que «se han encadenado varios ejercicios consecutivos con buenos resultados económicos» que han permitido que las pérdidas acumuladas al principio de su mandato, que ascendían a 1,2 millones de euros, se sitúen en este momento «en 350.000 euros», con la previsión de que «al final de este 2021 estemos a cero». «Se puede decir que no tenemos carga del pasado, no que no tengamos deuda porque tenemos financiación con los bancos, sino que no tenemos pérdidas acumuladas. Hemos invertido tres años para poner ese contador a cero», insiste.

Reconoce que «lo ideal» hubiera sido contar con reservas, «porque no estamos en positivo», pero ese es el objetivo, disponer un «colchón» económico que permita afrontar en el futuro «malos tiempos» que puedan derivarse de la falta de proyectos o de financiación de las instituciones. 

Cabe recordar que a principios de 2018 se constituyó un patronato con la participación de la Diputación de Soria, la Universidad de Valladolid (UVa) y la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (FAFCyLE), fórmula que fue clave para la continuidad del Cesefor, así como la inyección económica de la Junta de Castilla y León. 

De esta forma, el pasado junio, el Consejo de Gobierno de la Comunidad aprobó 560.000 euros para proyectos de promoción, investigación y formación forestal para las anualidades de 2021 y 2022. No obstante, la inversión  global de la Administración autonómica a través de la Consejería de Economía y Hacienda y sus organismos (Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León -ICE-) supera el millón de euros, a lo que hay que añadir los 150.000 euros que aporta la Diputación Provincial.

«Nuestro volumen de negocio anual este año se acercará a los cuatro millones de euros. Nuestro esquema de financiación está bastante equilibrado: un 30% son servicios a empresas; un 40% son proyectos competitivos, que los ganamos en convocatorias regionales, nacionales y europeas; y un 30% son fondos directos no competitivos de las administraciones públicas, en las que están el ICE, la Dirección General de Patrimonio Natural, la Diputación y una cascada de otras aportaciones [...] El estado en el que está el Cesefor es bueno porque tenemos apoyo público, pero para vivir tenemos que ser competitivos, lo que nos hace ser mejores, avanzar, estar al día, tener inquietud y buscar proyectos», abunda Sabín.

En cuanto a la proyección nacional que puede alcanzar Cesefor el próximo año, en colaboración con el Miteco, se trataría de «una institución típica que suele tener su sede en Madrid» y, en este caso, estaría en Soria. «Espero que en 2022 veamos que Cesefor puede empezar a jugar ese papel de ser un agente de ámbito nacional en gestión forestal», sostiene.

En este sentido, el director de Cesefor considera que se debe utilizar el posicionamiento de Soria y su modelo de gestión forestal excelente «con la presencia de un centro tecnológico que camina hacia esa excelencia y que puede jugar un papel aglutinador» en el conjunto de España.

«Ojalá el año que viene demos ese paso, sería un hito, no tanto en volumen de negocio como en reconocimiento del Cesefor. Nos lo estamos ganando con sudor y esfuerzo, así que esto nos vendría muy bien», admite.

En cuanto a la financiación de esta red de territorios forestales, Pablo Sabín aclara que aún se desconoce, aunque cabe la posibilidad de que sea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

líneas de trabajo y empleo. Además, el director del Cesefor destaca que en el centro continúan con las líneas de trabajo en las áreas de Industria y Construcción de Madera; Gestión Forestal y Recursos Naturales; y Tecnologías y Comunicación. De esta forma, recuerda que «se han reforzado mucho los equipos», hasta el punto de que la plantilla ha pasado de 25 a 55 empleados en tres años, lo que, a su juicio, es «importante» para Soria y para Castilla y León.

El personal crecerá con los ocho trabajadores procedentes de Inbiotec, así como la presencia del Cesefor en la Comunidad que suma este instituto leonés a sus oficinas en Ponferrada y Palencia, en la Universidad de Valladolid. «Esto cumple con ese objetivo de ser un centro regional».

Así las cosas, en torno a las perspectivas de conseguir otros proyectos europeos, Pablo Sabín asume que con la apertura de nuevas convocatorias ligadas a los fondos de recuperación, además de las líneas que ya existían, es «una locura». «Ahora estamos en un momento de vorágine en dos sentidos. Por un lado, están los fondos a los que podemos acudir directamente y, por otro lado, en el acompañamiento a otras empresas e instituciones de Castilla y León. Es mucho trabajo para que ayuntamientos, diputaciones o la propia Junta consigan también financiación», relata.

Esta misma semana, Cesefor ha firmado un proyecto de cerca de 20 millones de euros sobre restauración de hábitats, en el que tanto la Junta de Castilla y León como el Cesefor son socios beneficiarios. La ayuda europea es de 800.000 euros para la ejecución de acciones durante los próximos cuatro años.

Respecto a las iniciativas lanzadas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Sabín señala que habrá que esperar al próximo año para ver qué se consigue.

En este contexto, el responsable del Cesefor enumera los proyectos más destacados en los que está inmerso el centro. En el área de Gestión Forestal y Recursos Naturales, pone el acento en un estudio sobre la adaptación  al cambio climático de los bosques de Soria (LIFE Soria ForestAdapt), así como otro proyecto, LIFE +REB, sobre la gestión de los rebollares en Castilla y León, donde ocupan más de 700.000 hectáreas.

En el área de Industria y Construcción en Madera, Cesefor forma parte de Sudoe Eguralt sobre construcción  con madera en altura, y desarrolla otro proyecto con la Fundación Biodiversidad del Miteco de formación en construcción en madera. «Los albañiles del siglo XXI son carpinteros. Es una oportunidad y estamos acompañando al tejido empresarial en esta formación en toda España, a arquitectos y técnicos, así como a montadores de estructuras», aclara. Para ello, se habilitado Maderaula.

Y en el área de Tecnologías de la Información y Comunicación, el Cesefor avanza en la digitalización de sectores como los de la micología y la resina. En este caso, Sabín cree que, para ganar en eficiencia como ha ocurrido con la agricultura, la resina debe incorporar aplicaciones inteligentes, al igual que se hará con la castaña y la madera. «En paralelo trabajamos en un proyecto SmartRural, financiado por el ICE, con otros dos centros tecnológicos y con empresas, sobre silvicultura de precisión», añade.