Esta mañana se ha celebrado una comisión de urbanismo monográfica en el Ayuntamiento de Soria, en la que varios técnicos municipales han dado explicaciones a los grupos políticos de todo el procedimiento llevado a cabo en el 'caso Pajaritos', tras darse a conocer que la promotora de un edificio en este barrio de la capital ha levantado una planta más de las cuatro autorizadas, cuyas obras se encuentran paralizadas.

El concejal de Urbanismo, Luis Rey, ha destacado la "transparencia y claridad del procedimiento" en una comisión en la que se han aclarado preguntas "con luz y taquígrafos", y que la oposición ha tenido acceso al expediente "desde el principio".

Rey ha hecho autocrítica al reconocer que el expediente disciplinario urbanístico se podía haber iniciado con anterioridad, y ha dicho que el edificio está amparado en una licencia salvo la quinta planta. "Podíamos haber sido más ágiles en la probación de este expediente, pero no se llega a todo", ha dicho. Ha afirmado que "la que lo ha hecho mal es la empresa" al construir esa quinta planta "de manera injustificada". Tenía licencia sobre el proyecto básico, pero no en la autorización de inicio de las obras.

Ha insistido en que la defensa patriomonial de los intereses del Ayuntamiento no se ha perdido, que la modificación puntual no se iba a hacer para legalizar la construcción, y que habrá que resolver el expediente sancionador, sin descartar la demolición de los ocho pisos de más al igual que sanciones a la promotora. "No hay nada que ocultar", ha insistido.

Ha tenido palabras gruesas contra la oposición: "Se le ha ido de las manos, se nota que estamos en época preelectoral y alguien tiene interés en ganar las elecciones haciendo trampas", en alusión directa al portavoz de Ciudadanos, Saturnino de Gregorio. Al PP le ha acusado de cometer "chapuzas" con el PGOU aprobado bajo sus años de gobierno, que ha derivado en situaciones como ésta.