El compromiso de repobladores

Ana Pilar Latorre
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Arraigo avanza que en breve se contará con la colaboración de Junta y Diputación y anima a los propietarios de viviendas en pueblos a alquilarlas para acoger a nuevos pobladores interesados

El compromiso de repobladores

El Ayuntamiento de Navaleno acogió esta semana la firma de los decálogos de buenas prácticas en el mundo rural y de arrendatario/arrendador (que ofrece garantías a los que alquilan viviendas) por parte de la familia de Ana Paula Jiménez y Carlos Díaz, junto a sus hijos Daniela y Aitor, como un trámite simbólico pero de gran importancia dentro del Proyecto Arraigo. Llegan desde Madrid (del barrio de Carabanchel) y llevan un año trasladándose a la localidad pinariega los fines de semana, puentes y vacaciones donde han alquilado una casita como segunda residencia.Querían disfrutar de la vida en un pueblo, como alternativa a la gran ciudad en la que viven, y en plena naturaleza, ya que les impresionó la gran riqueza forestal de la comarca. Pero, sobre todo, lo que querían eran un lugar cercano a Madrid, a dos horas y media en coche. Ellos también ponen su granito de arena y dan a conocer su experiencia a familiares y conocidos en Madrid, por si quisieran seguir su ejemplo. «Lo importante es dar a conocer este gran proyecto», comentan mientras contemplar cómo sus hijos juegan en la plaza en una jornada calurosa en la que, como otras muchas, disfrutarán de atractivos de la localidad como la piscina con tobogán, que a Aitor y Daniela «les encanta». También firmará en breve el protocolo la familia de David Martín, su mujer y sus cuatro hijas, a la que el Ayuntamiento ha alquilado una vivienda de propiedad municipal como primera residencia. «Damos las gracias por el recibimiento, en Navaleno estamos encantados de la vida, estamos haciendo vida en el pueblo y no consideramos que sea una segunda residencia», apuntaron durante el acto de hermanamiento y de compromiso de los nuevos pobladores.

En la firma, se dio lectura a los dos decálogos ante la familia, mientras el alcalde de Navaleno, Raúl de Pablo, y el responsable del Proyecto Arraigo, Enrique Martínez Pomar, explicaban los puntos más importantes. El primero, de buenas prácticas en el mundo rural, se firma entre las familias y los ayuntamientos y gira en torno a normas de civismo, respeto al medio natural y convivencia, principalmente. El Ayuntamiento se compromete a ayudar en la acogida de las familias en el pueblo, entre otras medidas. Mientras que el segundo, de arrendatario/arrendador, que se firma entre la familia y el propietario de la vivienda, incluye dos apartados, de carácter humano-social y de carácter técnico (cambio de titularidad de recibos, inventario, contrato por un año mínimo, aprobación de cualquier obra por parte del dueño, compromiso de mantenimiento y cuidado...). Para el proyecto éste último es otro factor que tiene que animar a posibles arrendatarios a alquilar las casas familiares que no habitan.

El alcalde agradeció a la familia la elección de Navaleno y expresó su deseo de que «este salón se llene con más familias». Por su parte, Martínez Pomar tuvo palabras de agradecimiento tanto para la familia como para el Ayuntamiento de Navaleno, uno de los más «potentes» con un número de casas disponibles importante. Además, para el responsable del proyecto la firma de los niños de la familia del documento es un acto simbólico muy importante, por ese sentido de compromiso de los nuevos habitantes de la localidad, que tendrán la oportunidad de ser uno más en el pueblo.

nuevo eslabón. Martínez Pomar, quien subraya que «el proyecto goza de buena salud», destaca que se está avanzando mucho en la colaboración por parte de Diputación de Soria y Junta de Castilla yLeón, en el apoyo al proyecto tanto en las áreas de personal como de gastos. «Lo importante es contar con una metodología, que ya está y ya funciona a pequeña escala», explica el impulsor de la iniciativa que se expande por toda la provincia, aunque sí insiste en que hay que animar a los propietarios de viviendas de los pueblos de Soria, que no deben temer ofrecer su casa en alquiler, ya que hay compromisos sólidos y todo está supervisado por el proyecto. A los tres eslabones del proyecto: urbanitas, municipios y propietarios de viviendas, se suma ahora uno nuevo, que es la empresa. Dentro del proyecto ya se han establecido contactos con 15 empresas interesadas en ofrecer puestos de trabajo a los repobladores. Ytambién es importante el emprendimiento, por lo que se han decidido muchos de los nuevos pobladores y que despertó el interés de la familia que firmó los decálogos esta semana. 

El de agosto es un mes muy intenso para los responsables del ProyectoArraigo y también lo será el fin de semana, ya que el sábado hay programado un encuentro con los alcaldes de Tierras Altas en el que colabora Caja Rural y también se está trabajando estos días en Almazán, Valdeavellano de Tera, Cubilla, La Aldehuela.