La campaña de la polémica

Agencias
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Los partidos se preparan de cara a unos comicios que aún están en el aire y ante los que el Govern promete garantizar la seguridad

La campaña de la polémica - Foto: Quique Garcia

Más de medio millar de personas han fallecido entre los días 16 y 22 de este mes en Cataluña a causa del coronavirus, una cifra que no ha parado de aumentar desde principios de 2021 y que supera el pico de la segunda ola (508 en una semana). A pesar de ello, el próximo 14 de febrero, si la Justicia no lo impide, la comunidad celebrará unas elecciones a la Presidencia de la Generalitat que, además de marcadas por la pandemia, están a punto de arrancar su campaña más polémica. Todo mientras, en un clima de duro intercambio de reproches entre las fuerzas concurrentes, las autoridades prometen garantizar la seguridad de los electores a la vez que avalan romper el confinamiento municipal para asistir a un mitin.

La portavoz del Govern, Meritxell Budó, afirmó ayer que el Ejecutivo catalán pondrá «todas las herramientas necesarias» para que sea seguro votar. Asimismo, insistió en que se trabaja para incorporar las «medidas adicionales» a los protocolos ya aprobados para los comicios, como hacer PCR o test de antígenos rápidos a los miembros de las mesas, y que lleven equipos de protección individual (EPIs) en la franja horaria destinada al voto de las personas confinadas.

La Generalitat cifra en 37,4 millones de euros el presupuesto para organizar la cita con las urnas, para la que ha alquilado un pabellón de Fira de Barcelona que concretamente acogerá el centro de recogida de datos y escrutinio.

Y, mientras el Gobierno regional trata de calmar al electorado y ultima la organización de las elecciones, los distintos partidos calientan motores de cara a arrancar este domingo la campaña más tensa.

Algunos, como el PP, empiezan fuerte, después de que su líder, Pablo Casado, asegurara que el ya exministro de Sanidad Salvador Illa «no está a la altura para presidir la Generalitat» y acusara al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de estar «más pendiente de sacar votos» que de «salvar vidas» por el virus.

Mientras, el secretario de comunicación de Cs en Cataluña, Nacho Martín Blanco, pidió que los votantes constitucionalistas opten por la formación naranja para evitar que el PSC repita otro tripartito.

También con los socialistas como objetivo, ERC señaló al PSC como rival: «lo que está en juego es tener un gobierno independentista o cómplice de la represión».