El Gobierno se prepara para reformar la 'ley mordaza', como se conoce a la Ley orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana que el Gobierno del 'popular' Mariano Rajoy puso en marcha. Seis años después de su entrada en vigor y cumpliendo con lo prometido cuando el Gobierno de coalición llegó al poder, los socios del Ejecutivo, PSOE y Unidas Podemos, negocian suavizar algunos de los puntos más discutidos de la norma elaborada por el PP. El objetivo es tenerla lista antes de que acabe el año y sobre la mesa está ya modificar algunas medidas de calado como la reducción de las seis horas de detención sin justificación -para ser identificado- a dos, la presunción de veracidad total del atestado policial, las limitaciones para grabar una protesta, el uso de material antidisturbios agresivo como las pelotas de goma o el modo de llevar a cabo los cacheos. Además, se suaviza lo que se refiere a las protestas no autorizadas previamente , de modo que la carencia de trámite de comunicación no impedirá la libertad de manifestación. 

La propuesta de modificación de la 'ley mordaza' llega con polémica. Era lo esperado. Desde que echó a andar un primero de julio de hace cinco años ha estado cuestionada. No por ello ha dejado de ser utilizada en ningún momento y, de hecho, durante la etapa más dura del confinamiento, el propio Ejecutivo recurrió a ella en más de seiscientas mil ocasiones. Pero, en la práctica, ¿qué ha supuesto la aplicación de esta normativa en la provincia? ¿Qué herencia deja y cómo pueden afectar los cambios que hay ahora sobre la mesa? 

Desde que entró en vigor hace seis años y hasta finales de 2020 se han impuesto a través del articulado de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana 1.385.659 sanciones en todo el país, de las que 4.084 corresponde a la provincia de Soria (el 0,29 del total nacional), según los datos que ofrece el Ministerio de Interior en su Portal Estadístico de Criminalidad, donde - de momento- no facilitan datos de 2021. La estadística deja en evidencia que las multas no han parado de crecer año tras año, de modo que si en 2015 los agentes de la autoridad apenas pusieron 49 sanciones en Soria amparados en la 'ley mordaza', en 2016 fueron ya 460 y en 2019 se llegaron a superar las 500, si bien fue el año pasado cuando se dispararon hasta alcanzar las 2.219 sanciones. La pandemia multiplicó por cuatro el 'uso' de la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana y cualquier récord de utilización previo quedó pulverizado durante 2020, cuando se recurrió a ella para castigar -por desobediencia- a los ciudadanos que no respetaban las restricciones impuestas. 

Esta tendencia ha tenido, obviamente, su reflejo en la recaudación. Entre 2015 y 2020 las arcas públicas ingresaron gracias a las sanciones administrativas contempladas en la norma más de 816 millones de euros. De estos, 2.287.323 euros corresponden a Soria, lo que equivale a una media de algo más de 1.100 euros diarios. 

Tres artículos concentran nueve de cada diez multas que se han puesto en Soria al amparo de la 'ley mordaza'. En concreto, el 90,2% de las sanciones impuestas se han aplicado solo por tres artículos: tenencia de drogas, resistirse a la autoridad y faltar el respeto a un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Si bien es cierto que antes de que estallara la pandemia eran los hechos relacionados con drogas los más numerosos, en 2020 todo cambió y el articulado relativo a la seguridad ciudadana se impuso.El por qué es casi una obviedad. Si a lo largo del último lustro esta norma era herramienta para controlar la protesta social, durante el estado de alarma fue el instrumento para hacer cumplir las restricciones impuestas para controlar la pandemia. En cualquier caso, el Gobierno ha anunciado ya que devolverá los pagos de las multas del primer estado de alarma tras considerar el TC inconstitucional la aplicación del mismo. No correrán la misma suerte los infractores del segundo estado de alarma. Esta semana, el TCblindaba al Ejecutivo para no tener que devolverlas, tras avalar cierres perimetrales y toques de queda.