Copiso cierra 2021 con unos beneficios de 1,4 millones de euros. La cifra, muy alejada de los 8 millones de 2020 se ha visto condicionada por el incremento del precio de las materias primas. "Toda la sociedad está viendo cómos suben todos los productos", recuerda el presidente de la empresa, Francisco Javier Blanco. "En el sector primarios no somos ajenos y estamos muy influenciados por la guerra de Ucrania y por esa falta de exportaciones", lamenta.

A pesar de esa situación, la facturación ha superado los 244 millones de euros con un incremento del 17%, unas cifras que hablan del crecimiento de la empresa que cuenta con 1,279 socios y 147 empleos directos. "Esto viene a decir que seguimos siendo una cooperativa sostenible", asegura. "Seguimos generando en los núcleos rurales asentamiento de población y que otorgamos unos servicios adecuados y con precios muy competitivos a nuestros socios", concluye.

Respecto a lo que espera en 2022, la palabra es incertidumbre. Garantizan el suministro de cereal, pero el de los abonos dependerá de la evolución de la guerra en Ucrania. "Van a estar a precios de entre tres y cuatro veces los habituales", alerta Pascual López, gerente de Copiso. "Esto va a generar un tsunami en la inflación que por ahora no ha llegado al sector del comercio", reconoce. 

Por último, en la Asamblea General Ordinaria han anunciado que ya cuentan con todos los requisitos para convertir a Copiso en Entidad Asociativa Prioritaria y que están culminando el expediente para la presentación de la solicitud.