El «incremento de la actividad» en el complejo asistencial de Soria una vez que la pandemia ha dado una tregua, unido al plan de choque que se puso en marcha en la consulta de Oftalmología y a la externalización de 140 operaciones de cataratas y 60 prótesis de Traumatología, han permitido rebajar las listas de espera en Soria en el último año. En quirófanos, el número de pacientes que aguardan una intervención se ha reducido un 19% respecto de septiembre del año pasado. Y el tiempo de espera ha bajado en 28 días, de modo que ahora la demora media para ser operado es de 93 días. No obstante, aún quedan 1.110 pacientes esperando para ser intervenidos en Soria.

En consultas externas, la situación es «más compleja». La lista de sorianos que demandan su primera consulta con el especialista no ha dejado de crecer desde que estalló la covid-19 y hay 9.936 pacientes aguardando su cita, un 5% más que hace un año. Aún así, el tiempo medio de espera ha bajado sustancialmente en el último año, de 231 a 161 días. 

El plan que activó la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria (GASSO) para rebajar listas está arrojando resultados «satisfactorios» pero, admite el gerente, Enrique Delgado, la situación «todavía preocupa» porque «los datos siguen siendo altos». Por ello, anuncia, se mantiene el refuerzo de la actividad ordinaria con el objetivo de que «a final de año estemos en 88 días» de espera quirúrgica. Será un paso pero, insiste, no suficiente.

Hay que seguir recortando listas y en el corto-medio plazo la meta es «volver a la situación prepandémica en el primer trimestre de 2023», en  lo que respecta a demoras quirúrgicas. Delgado confía en conseguirlo gracias, sobre todo, al esfuerzo y compromiso de la plantilla pero, eso sí, recalca, «siempre que no haya pandemia de gripe, olas de covid agresivas...». La experiencia ha dejado en evidencia que, cualquier incidencia de ese tipo, supondría un nuevo paso atrás. 

El objetivo, de momento, está lejos, ya que en septiembre de 2019 la lista de espera quirúrgica era de 786 pacientes y 68 días de demora media, muy por debajo de los 1.110 pacientes y 93 días actuales. 

consultas, «más complejo».  A nivel quirúrgico la situación está «controlada». Sin embargo, «la lista de consultas externas va a costar un poco más, especialmente en las tres especialidades más problemáticas, Traumatología, Oftalmología y Otorrinolaringología», reconoce el gerente. Ahí las entradas no cesan y las salidas van más lentas. Y, además, la diferencia para llegar al objetivo aún es mayor: en septiembre de 2019 había 8.978 pacientes esperando su primera cita con el especialista y la espera media no superaba los 110 días. Ahora son un millar más, 9.936 pacientes, y 50 días por encima (161).

La Gerencia estudia ya diferentes alternativas de cara al año que viene para alcanzar estas cifras. «Lo primero que estamos haciendo es que las OPEs ?(Oferta Pública de Empleo?) que se están tramitando ahora cubran las vacantes que tenemos. No son muchas pero se concentran en tres especialidades críticas para las listas de espera. Al cubrir las vacantes podríamos resolver mucha problemática», considera el sanitario. 

Además, «posiblemente habrá que hacer nuevos conciertos», prevé. «Intentamos evitarlo y hacerlo con nuestros recursos, pero es posible que algo [alguna intervención quirúrgica] tendremos que externalizar el año que viene. Los resultados de este año  son satisfactorios con los pequeños conciertos que se han hecho y, si fuera necesario, se hará», garantiza. No obstante, puntualiza también, tampoco eso está resultando sencillo ahora porque «incluso las clínicas privadas tienen listas de espera» y no se presentan a los procesos. 

Son algunas alternativas para solventarla el 'tapón' que han generado estos dos años de pandemia en la sanidad soriana pero, además, «habrá que explorar nuevas líneas:quirófanos de tarde, ampliar jornadas...», anuncia Delgado, quien asume no obstante que, en plantillas tan ajustadas y pequeñas, es «complicado» ampliar mucho más la actividad. 

Además, insiste, «se trata de sacar un problema acumulado durante dos años y hay que tener en cuenta que se partía de una situación equilibrada de entradas y salidas, que no nos sobraban de recursos». 

tres especialidades. Detrás de esta descompensación de las listas de espera está, obviamente, la pandemia. El estallido del coronavirus obligó a cerrar quirófanos y consultas en marzo de 2020 y, desde entonces, la presión asistencial ha ido marcada por las olas de la covid-19. La desescalada total no ha sido posible hasta este 2022 y, como consecuencia, las listas de espera no han dejado de engrosar en estos dos años tanto en número de pacientes como en tiempos de demora. «Desde enero de este año hemos podido recuperar la actividad y tenemos ya prácticamente la misma que antes de la pandemia. Eso nos está permitiendo sacar todo lo que hay, pero preocupa la situación de listas de espera porque sigue siendo alta», asume el gerente. Aunque reconoce que «la situación es complicada», destaca también que, «con respecto al año pasado, ya se nota una mejoría». 

Todos los servicios se han visto afectados, pero tres especialidades concentran el grueso de la problemática, reconoce.Se trata de Traumatología, Oftalmología y Otorrinolaringología. En los tres casos la situación viene arrastrada por la pandemia pero, además, se ha visto acrecentada por la falta de personal. «En Traumatología faltan tres de una plantilla de diez, en Oftalmología hay una vacante, y ahora en Otorrinolaringología faltan dos profesionales de una plantilla de cinco». Y a esto hay que sumar «bajas, vacaciones...». 

En el caso de las consultas externas, la problemática se ha visto acrecentada además por otra situación: «Cuando estalló la pandemia, la actividad se rebajó porque los profesionales se tenían que dedicar a otras cosas y, ahora, al retomarse la consulta, ha aflorado mucha patología que estaba pendiente de ver». A los que ya había, se han sumado muchos más.  

El incremento de la actividad y los planes de choque en Oftalmología o Traumatología están dando resultado. Estos conciertos «están permitiendo controlar la lista de espera quirúrgica», destaca Delgado. No obstante, apunta, este año ya no será posible concertar nuevos procesos «porque conlleva un procedimiento administrativo de licitación y ya no da tiempo para hacerlo antes de que acabe el ejercicio». Aún así, «quizá haya una extensión, pero pequeña».