Cada vez son más las instituciones de enclaves naturales con zonas de baño autorizadas, como es el caso de Peña Gamella-Herreros y Playa Pita en el Embalse de la Cuerda del Pozo, que deciden cobrar a bañistas y vehículos por ofrecer servicios de socorrismo, vigilancia y control de aparcamientos y de aforo. En Soria, concretamente en Playa Pita, un espacio que pertenece al Ayuntamiento de Soria y la Mancomunidad de los 150 Pueblos y que recibe cada verano a miles de personas, sí se planteó en alguna ocasión el cobro en la comisión mixta, per finalmente se desistió.Además, se retiró el servicio de socorrismo en 2012 y se rechaza recuperarlo porque supondría un alto coste, en torno a 2.000 euros diarios, según los cálculos de la mancomunidad.
Sí que hay una zona acondicionada con baños y vestuarios, pero no hay duchas ni áreas infantiles en condiciones. Además, se pueden alquilar barcas de pedales y tablas de padel surf, una novedad en los últimos años que hace las delicias de los visitantes. Con el cobro podrían sufragarse y mejorarse muchos servicios, así como controlar las medidas anticovid en tiempos de pandemia.
En la provincia hay enclaves turísticos en los que se cobra, como los cuatro euros en el apartamiento de la Laguna Negra; y en Castilla y León zonas de baño y esparcimiento como el Lago de Sanabria (zonas de Custa Llago y Playa Viquiella), en Zamora, donde hay que pagar de cuatro a seis euros en el aparcamiento. Allí, los empresarios creen que un alto coste implica una reducción de visitantes, que no les beneficia. En El Chorro de Navafría, en la sierra de Guadarrama, en la provincia de Segovia, se cobran 5 euros por aparcamiento.
por bañista. Otro ejemplo son las Lagunas de Ruidera, entre Ciudad Real y Albacete, donde se cobra un euro por bañista. Con ello, el ayuntamiento de Ossa de Montiel hace frente a la contratación en verano de 30 personas (11 socorristas, 4 vigilantes de parking, 2 vigilantes de seguridad y 8 controladores de aforo) para mejorar ese uso recreativo que supone 120.000 euros cada temporada. En las piscinas naturales de Rascafría, en Madrid, se cobran 9 euros a turismos, 4 euros a motos y 30 euros a autobuses. Otro ejemplo es Teruel, ya que en la poza de El Salt de Potellada el precio es de 5 euros por autobuses y turismos y 2 euros por motocicletas.
En cuanto a los servicios que se ofrecen en esos lugares, además de bares y restaurantes con terrazas, en el pantano de Búbal, en el Valle del Tena (Pirineo de Huesca), se ha instalado la tirolina más larga de Europa. En el pantano de Arija, en Burgos, hay circuitos de senderismo y en otros muchos también se ofrecen rutas guiadas.
Esculturas al aire libre, centros de interpretación del agua y de sus usos, juegos infantiles, deportes acuáticos, barbacoas, vestuarios, aseos, duchas... son otros elementos del equipamiento de enclaves parecidos al pantano soriano que atraen a visitantes que optan por el turismo de interior. También hay campings cercanos, como el caso de Soria, con uno en el propio enclave y otro cercano.
accesos. En cuanto a los accesos, en Playa Pita el acceso se hace desde la carretera y también se podría instalar un parquímetro, al igual que en Peña Gamella-Herreros, que pertenece al Ayuntamiento de Cidones. Más difícil sería el control en el enclave de la Carretera Cortada, en el término de Cidones.
Las piscinas y playas naturales de interior son una opción en los meses de verano, como la Rambla en San Esteban, que sí que autoriza cada año la Junta de Castilla y León a petición del Ayuntamiento. Hay otras que no cuentan con este documento pero que sí son lugares habituales de baño, como el Duero en Soria, el Chorrón o Sotillo, entre otras.