Casi seis meses después, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el líder socialista, Luis Tudanca, retomaron sus 'cara a cara' al inicio de las sesiones plenarias en las Cortes. Pedro Sánchez y Juan García-Gallardo, ambos ausentes en la sala –el vicepresidente llegó tarde por un problema con el coche–, fueron los ejes sobre los que pivotaron los ataques de cada uno, reprochando en el caso del presidente autonómico que el portavoz del PSOE «tapa las vergüenzas» a Pedro Sánchez, mientras que el socialista lamentó que Mañueco quiera «el poder a toda costa» pese a las «barbaridades» que, a su juicio, ha manifestado su vicepresidente convirtiendo al Ejecutivo regional en un Gobierno de «barra de bar».
No obstante, el dirigente autonómico insistió en que la situación económica actual es consecuencia de la «desastrosa» política del Gobierno de Sánchez, una situación que, en su opinión, contrarresta con la evolución de la Comunidad donde «se avanza por buen camino» en recuperación del PIB, en empleo con un saldo comercial «mejor» que la media de España y «entre las autonomías que antes van a alcanzar la recuperación».
«Vive en un mundo irreal», le afeó Tudanca, que aprovechó su intervención para reprocharle una vez más que haya «metido a la extrema derecha en el gobierno». Entre algunas cuestiones, el líder socialista lamentó que el Ejecutivo «rompa» la memoria histórica, «rechacen» el protocolo de lucha contra la violencia de género, «acusen a los maestros de enseñar posturas sexuales», que cuenta con un vicepresidente que se «erige defensor de Castilla y León frente al comunismo» y que señala a la Comunidad como «portadora y dadora de vida», algo que ha equiparado con la serie 'El cuento de la criada'. Siguió en su critica el socialista con las plazas MIR no cubiertas, pero añadió que en «lo único» que Castilla y León es «campeona» es en la pérdida de población.
«Cualquiera que le oiga parece que las personas de Castilla y León viven en otro planeta, los castellanos y leoneses han decido el Gobierno y quien está en la oposición», le respondió Fernández Mañueco, que insistió en su critica a Sánchez por ser el «único que no ha ido a comprar un paraguas» ante «los nubarrones» de los que fue alertado. Así, el presidente de la Junta recordó que la primera medida de su Gobierno ha sido un plan anticrisis con casi 500 millones para familias y empresas, con bajada de impuestos para todos y la gestión de 620 millones de los nuevos fondos europeos. «Lo contrario de Sánchez, que le ha sacado los colores el Banco de España por ser incapaz de frenar subida IPC, de los carburantes y la luz», expuso, para después lamentar que «han convertido en un drama ir a la compra llenar el depósito».
«Deje las cortinas de humo para tapar sus vergüenzas y de Sánchez», reclamó el Fernández Mañueco, que pidió una política económica seria y aseguró que la hay para, por último, acusar a Sánchez de que la deuda del Gobierno supone 211 millones al día y 1.500 euros a los ciudadanos cada año.