Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


El vuelo de la gaviota

30/12/2022

Estamos a punto de dar la bienvenida a un año que nos va a brindar la oportunidad de volver a vivir unas elecciones municipales. Me encantan los años electorales, sobre todo cuando los comicios son locales. Las quinielas, las promesas, los programas, los mítines, el merchandising, las frustraciones, las encuestas, las urnas y la fiesta de la democracia. Recuerdo un año que a un partido político le sobraron tazas con su logotipo y slogan y, tras las elecciones, a los periodistas nos las regalaban, después de cada rueda de prensa, con la garantía de que se borraban en el primer lavado en el lavavajillas. Hay tantas anécdotas de tantas elecciones vividas que no descarto reunirlas en un libro. Pero hoy prefiero mirar el presente y el futuro y dejar el pasado en reposo. Que vaya fermentando. 
Carlos Martínez volverá a ser el alcalde de Soria cuatro años más. Lleva casi 16 años siéndolo. Solo en la primera legislatura gobernó con mayoría simple. Cuando acabe el próximo mandato, serán 20 años al frente de la alcaldía por obra y gracia no solo de su gestión y de la empatía que despierta en muchos sorianos; sino también por la falta de candidatos en otros partidos que le hagan algo de sombra. Solo había expectación con la posible candidatura de ¡Soria Ya! que, una vez descartada, le deja vía libre para conseguir otro nuevo récord. Auguro que pueda llegar a los quince concejales, dejando con uno a IU y otro a Podemos. Dudo que C,s se presente. Si lo hace, no creo que pueda obtener un buen resultado tal y como anda el patio. En el caso de Vox, ninguno. No tienen tirón aquí. Así que si sumamos y restamos, teniendo en cuenta que en el Ayuntamiento de la capital hay 21 escaños, al PP le quedarán cuatro concejales, o sea, dos  menos de los que lograron en 2019. La gaviota no acaba de alzar el vuelo. A la inestabilidad interna que se ha fosilizado después de años y años de desavenencias, ahora se suma el ridículo vivido en los últimos meses con la filtración del nombre del  candidato de uno de los dos bandos para ser finalmente descartado. A la espera de que llegue el 9 de enero, la fecha que han elegido para hacer el anuncio, (aunque visto lo visto puede ser el 14 o el 27 o irse ya a febrero o marzo) deshojamos la margarita para saber si el candidato saldrá del bando A o del bando B. Total, a estas alturas, no les debe preocupar mucho, porque saben que, ni renovando la gaviota y las siglas que identifican a la era Feijoo, van a emprender una etapa de éxitos. Ya se sabe que todo lo que no mejora, empeora. No tienen equipo, no tienen líder y no tienen solventados sus enquistados problemas internos. Por todo ello, vaticino que no van a mantener ni, mucho menos, mejorar sus resultados en el Ayuntamiento de Soria. Siempre les quedará la opción de cambiar la gaviota, ave carroñera, por otro símbolo que les dé más suerte.