Con cada vez menos médicos, la Atención Primaria está al borde de sus fuerzas. La situación es aún más crítica en el medio rural, donde se agrava con factores como la dispersión geográfica. Elisa Perlado, coordinadora del centro de salud de Gómara, se ha mostrado muy dura con las autoridades de la Junta. "Faltan gestores. Por favor, que se vayan los políticos a casa y nos pongan gestores para que sepan lo que hay que hacer", señala. Actualmente en esta zona trabajan cuatro médicos frente a los seis que había antes del verano. El ámbito de actuación abarca 1.500 tarjetas sanitarias de 43 núcleos de población. Algunos, como Cihuela, especialmente lejanos, pues están a cerca de 30 kilómetros de Gómara. A todo esto se añade las personas que llegadas de otras provincias han decidido pasar la pandemia en la comarca. Todo suma para que el hartazgo de los facultativos sea total. "Estamos muy cansandos. Estamos en un punto en que esto se va a caer, pero no porque no queramos, es que no podemos", sentencia. Al respecto a la hora de buscar soluciones, Juan Carlos Gonzalo, alcalde de Gómara, tiene claro que todo pasa por contratar más médicos con condiciones laborales atractivas. "Hay que buscar médicos donde sea. Si tienen que ser extracomunitarios, pues que se haga", apunta el primer edil.