La peor época de la pandemia y el confinamiento conllevó, entre otras muchas cosas, el auge del comercio eléctronico y uno de los más beneficiados en todo el mundo fue el gigante Amazon. Y España no fue una excepción. Con las restricciones para salir de casa y el miedo al contagio, la plataforma de distribución multiplicó su negocio en detrimento de muchos pequeños comercios locales que entraron en pérdidas y algunos incluso tuvieron que echar el cierre.

Con el viento de cara, Amazon empezó a multiplicar su red logística y anunció el pasado mes de junio su intención de apostar por el crecimiento de su negocio en España con la creación de hasta 2.000 nuevos puestos de trabajo fijos a lo largo de este año, con lo que cerraría 2022 con una plantilla de unos 20.000 empleados indefinidos.

Sin embargo, tan solo un mes después parece que el gigante comercial pliega velas. Según una información publicada por El Economista, Amazon ha decidido suspender la construcción de cuatro centros logísticos que tenía previsto abrir en el país, concretamente en Reus, Gerona, Sevilla y Vitoria, una decisión empresarial que no afectaría solo a España, sino que podría deberse al parón mundial de la firma estadounidense impulsado por una caída de las ventas. 

El frenazo de Amazon A falta de la confirmación oficial de la propia Amazon, la anulación de los proyectos en esas cuatro localidades podría ser solo una primera medida ante el menor consumo de productos online. Algunas de las instalaciones proyectadas se encontraban con un desarrollo bastante avanzado, aunque otras están aún en fase muy inicial. 

Se trata de, aproximadamente, 150.000 metros cuadrados que ya no se destinarán a tal fin. El más grande de los inmuebles logísticos, ubicado en la localidad tarraconense de Reus, tendría una superficie de hasta 80.000 metros cuadrados. 

Mientras, los espacios situados en la provincia de Sevilla y en la localidad alavesa de Oiartzum suman otros 30.000 metros cuadrados y la nave de Gerona, ubicada en Celrà, otros 12.000 metros. 

No es la primera vez que Amazon da un paso atrás en España. La firma fundada por Jeff Bezos ya paralizó hace meses otros proyectos secundarios para apostar por las grandes capitales, donde se presuponía una mejor resistencia en términos de demanda. 

Pero ahora, con la pandemia más estabilizada y sin restricciones de movimiento, los consumidores parece que vuelven a apostar por un comercio de cercanía que ofrece un servicio personalizado al cliente en un punto de vista físico, donde el producto se puede probar y va directo de la tienda a casa.