Mario González

Mario González


Sobre la abolición de la prostitución

08/06/2022

El otro día en las Cortes de Castilla y León el oráculo de ¡Soria Ya! advertía, con razón, que para combatir la despoblación "hay que hacer cosas diferentes y de diferente manera" algo que, por lo que se ve, no ha calado en la 'PPSOE' que mantiene un acuerdo para sacar adelante una confusa proposición de ley con la que pretenden abolir la prostitución desde este próximo octubre.

 

¿Se ha erradicado el consumo de estupefacientes con la prohibición de las drogas?... pues eso. Quieren, a su decir, "prohibir el proxenetismo en todas sus formas" a falta de otros asuntos importantes que tratar con la que está cayendo y, en ausencia de apoyos entre los socios franquenstein del gobierno, han encontrado un consenso entre Lastra y Gamarra para sacar adelante esta ley y modificar varios artículos del Código Penal con un procedimiento más rápido que emana de la Cámara Baja y sin segunda vuelta, y que permite sortear la división entre abolicionistas y regulacionistas.

 

La modificación interesada del Código Penal (Art. 187.Ter) no prevé sanciones "para la persona que esté en situación de prostitución" pero sí incluye multas de 12 a 24 meses para los usuarios "de actos de naturaleza sexual a cambio de dinero" y otras de prisión de uno a tres años para "quien con ánimo de lucro promueva, favorezca o facilite la prostitución de otra persona, aún con el consentimiento de la misma" lo que afectará a todos los prostíbulos que ahora funcionan en la vía de hecho, aunque, aseguran, nunca irá contra "el porno y plataformas de contenido sexual amateur como Onlyfans" sino sólo contra el proxeneta y el cliente de la prostitución.

 

Esto –como todo- ha tenido sus precedentes y la misma prohibición que ahora pretenden imponer por ley en España ya fracasó en Francia hace seis años con otra ley contra la prostitución calcada a la que ahora patrocina la 'PPSOE' (con multas de hasta 3.750€ para el cliente y un paquete de ayudas para las prostitutas que decidieran cambiar de vida). Sin embargo, desde el propio Ministerio del Interior de Francia se reconoce el fracaso de la misma porque la prostitución sigue existiendo, la precariedad ha aumentado, con una prostitución casi exclusivamente extranjera y dominada por mafias que explotan a sus propios compatriotas, con páginas web de escorts alojadas en el extranjero y con los clientes desplazándose a otros países para disfrutar de esos servicios sexuales de pago (como si Onlyfans no lo fuera también). Mientras, el programa de ayuda a la prostitución sólo contabilizó 341 personas de las 40.000 que estiman que la ejercían en 2019 en Francia.

 

En España lo que necesitamos es superar ciertos tabúes respecto a prácticas y sustancias que demanda la sociedad desde que el mundo es mundo como son las drogas y las putas. No alcanzo a entender porque ambas actividades no están reguladas por ley para que quienes quieran operar en esos mercados puedan hacerlo con control y seguridad para todos los participantes que, además, contribuirían con sus impuestos a la sociedad en la que, de todos modos –aunque más oscuros y precarios si entra la prohibición-, van a seguir operando. En Portugal, por ejemplo, la prostitución es legal y sólo se combaten los burdeles y la trata. Por ahí deberían ir los tiros. A mí apuntadme en las filas de los regulacionistas y en hacer las cosas "de diferente manera" para superar la oscuridad, la precariedad y, sobre todo, el abuso. Eso de que la prostitución va contra los derechos humanos de la mujer –algo que he llegado a leer por ahí- y contra el feminismo no es cierto porque si la mujer es dueña de su cuerpo y su destino –argumentación que se esgrime, por ejemplo, a favor del aborto- también lo será para que pueda ejercer la prostitución libremente y sin cortapisas de ningún tipo lo que, sin duda, sería el camino más directo para acabar con los proxenetas.