Zona de apoyo logístico en los conciertos del Festival Enclave de Agua, taller artístico, incluso sala de exposiciones son algunos de los usos que, hasta la fecha, ha disfrutado el pabellón principal del Lavadero de Lanas de la capital soriana. Pero a ellos sumará los próximos días 4 y 5 de noviembre uno nuevo, el de escenario teatral, de la mano de la compañía Onírica mecánica y su espectáculo Ronem ram, un montaje teatral que, asegura el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Soria, Jesús Bárez, necesita un espacio «especial».
De hecho, la singularidad del lugar casa a la perfección con las particularidades de este innovador espectáculo, premio a la propuesta más innovadora en el Festival de Teatro y Artes de Calle de Valladolid, que propone una reflexión sobre el colapso ambiental de los ecosistemas marinos. «Es un tipo de obra experimental que requiere de unas condiciones muy especiales», apunta el edil.
Porque la obra propone un recorrido de trazas apocalípticas en el que los espectadores (irán desplazándose por el espacio en grupos muy reducidos) deambularán portando unos cascos para la banda sonora. Uno de los objetivos es crear una experiencia envolvente íntima tanto en el plano sonoro como en el visual para recrear «un mundo distópico», explica el responsable municipal de Cultura.
Pero al margen de estas funciones teatrales puntuales incluidas en la programación cultural de otoño-invierno del Ayuntamiento de Soria, este edificio del Lavadero ofrece múltiples «posibilidades» como espacio teatral. «Independientemente del destino que tenga el edificio, éste puede ser compatible con el de recinto cultural», insiste Bárez.
Se refiere el edil al convenio de cesión del inmueble que, a día de hoy, mantiene el Ayuntamiento de Soria con el Centro Internacional de Derecho Ambiental (CIEDA) a pesar de que esta entidad renunció en el año 2016 al uso de las instalaciones. También al proyecto de rehabilitación y mejora de la eficiencia energética que, bajo el nombre de Cáscara de nuez, busca su acondicionamiento como espacio cultural y educativo con cargo a fondos europeos (la convocatoria, para la que se han solicitado 0,97 millones de euros, aún está pendiente de resolver).
El responsable municipal de Cultura reitera que el dificio, que cuenta con una superficie de 996,57 metros cuadrados distribuidos en tres alturas, reúne todos los requisitos para convertirse en un nuevo espacio cultural en un lugar especialmente emblemático de la capital soriana como las márgenes del río Duero.
carácter innovador. La planta baja, apunta Jesús Bárez, podría ser muy interesante para la organización de «eventos teatrales de este tipo», con un marcado carácter innovador, y reservar el uso de sus otros pisos para otras actividades. «Tiene dos plantas más, la última un poco abuhardillada», consigna el edil. Allí incluso podría tener encaje la futura biblioteca poética del Ayuntamiento de Soria, un proyecto en el que el departamento de Cultura del Consistorio trabaja desde hace algunos años. Pero es en el capítulo de exposiciones donde este emblemático espacio, que en sus orígenes formó parte del entramado económico de la Mesta, ha cobrado una nutrida experiencia en el último año con la organización de dos muestras: Confluencias, que reunió a un grupo de artistas sorianos en septiembre de 2021, y este último verano, Dur, romance del Duero, con creadores plásticos de varios países.
En cualquier caso, augura Jesús Bárez, no parece que sean las únicas. Tampoco que Ronem ram sea el último espectáculo teatral que pueda disfrutarse en estas instalaciones municipales. Lo importante, insiste el concejal de Cultura en el Consistorio soriano, es que cada evento que acoja sea tan especial como el propio inmueble.