La reválida de Fernando Sánchez

S. Recio
-

El técnico ayudará a Jordi Lluelles en el objetivo del ascenso

La reválida de Fernando Sánchez

Cuando el Balonmano Soria ascendía la pasada a temporada a la División de Plata en Lanzarote, la euforia se desataba en el San Andrés y allí un hombre se mostraba emocionado, Fernando Sánchez Siscart. El extécnico del conjunto amarillo veía como se borraba una dura página del pasado, la del ascenso frustrado en 2013 en Soria. «Me duele mucho hablar de ello», reconoce todavía. Fue como si algo dentro de él cambiase para siempre, una cuenta pendiente.

Aunque «no tenía pensado regresar a los banquillos», a mitad de temporada Jordi Lluelles le pedía que se convirtiese en su segundo entrenador. «La buena sintonía que siempre he tenido con Jordi hizo que no me pudiese negar», reconoce el técnico. Nuevamente vivía la cara más amarga del deporte con el descenso del equipo, pero la llama ya estaba encendida.

Ahora Fernando Sánchez ha decidido continuar como ayudante en el equipo para el reto de la reconquista amarilla en Primera Nacional. «He visto que puedo compatibilizar mi vida personal con el banquillo y vamos a intentar de nuevo estar ahí», avisa. Es el regreso de una leyenda del Balonmano Soria que aporta un punto más de motivación para el club y la afición.

Viaje escuela. La primera vez que Fernando Sánchez vio entrenar a Jordi Lluelles se mostró muy sorprendido. «Fue en un partido contra el filial del Villa de Aranda», relata el técnico. «Me pareció un equipo que jugaba muy bien al balonmano y que tenía un gran sistema defensivo combinado con mucho talento», analiza.

Fue precisamente la defensa la que conquistó a Fernando y le dio el empujón definitivo para sentarse de nuevo en el banco. «Es la mayor virtud de este Balonmano Soria», comenta el técnico. «Son muy agresivos y muy complicados para el rival», detalla. Tampoco habla mal del ataque. «Es diferente y es una de las cosas que más me ha aportado desde mi regreso», comenta. 

Han sido unos cuantos años, por ese motivo si tuviese que definir lo que puede aportar al Balonmano Soria, lo define como «vieja escuela», una forma distinta de ver el deporte. «Podemos decir que contrasta con los nuevos métodos de Jordi, dos maneras diferentes que a su vez se complementan muy bien», afirma Sánchez Siscart.

Su corta experiencia en la División de Plata ha sido muy enriquecedora. «El nivel ha sido altísimo y Soria se ha enganchado de manera definitiva al balonmano», celebra el entrenador. «Decidí volver porque era el momento de poder aportar en una categoría espectacular con proyectos enormes y con un sistema de competición muy complicado», matiza. 

A nivel personal, volver ha sido como una especie de terapia de balonmano. «Tengo que reconocer que esto es algo que me encanta, que aunque mi papel sea un poco de consultor, estoy en un lugar privilegiado para vivir este deporte», comenta Fernando. «No era un gusanillo por volver, sino de estar con la gente del club y aportar lo que pueda», afirma.

El regreso a División de Plata «será duro», motivo por el que su mensaje es de precaución. «Un ascenso cuesta mucho y prefiero decir que tenemos que estar en la zona de playoff, luego ya veremos que pasa». Palabra de Fernando Sánchez Siscart, palabra de un mítico en Soria.