Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


San Antonio

03/02/2023

Soy de imaginación fluida. Así que cuando leí la noticia de la talla de San Antonio, me empezó a brotar a borbotones. San Antonio es el Santo que ayuda a encontrar las cosas perdidas. Si se lo pides, te  encuentra todo, hasta el amor de tu vida. Tan eficaz es que ha ayudado a encontrarse a sí mismo en un santiamén. Fue publicar en los medios de comunicación que había desaparecido y, en menos de tres días, el Santo se hizo un auto milagro. Un vecino alertó a la policía local de que la talla, cuyo robo se había producido a mediados de enero, se encontraba en las inmediaciones de la Iglesia del Espino. Talla perdida, talla encontrada. El autor o autora de la sustracción, catorce días después de haberse llevado a San Antonio, lo devolvió. No creo que lo hiciera por el cargo de conciencia. Estoy convencida de que se llevó la talla para que el santo le ayudara a encontrar algo perdido y, una vez cumplida la misión (seguro que San Antonio cumplió como Dios manda), lo dejó lo más cerca que pudo de la iglesia en la que se encontraba, San Juan de Rabanera, para evitar ser detenido o detenida. Es posible que el presunto/a ladrón/a no cayera en la cuenta de que no hacía falta llevárselo de la iglesia para pedirle el favor de encontrar lo que hubiera perdido. O es que igual pensó que si lo tenía en casa, a San Antonio le costaría menos esfuerzo cumplir con su obligación. Puestos a buscar ayuda, yo me dirigiría a San Judas Tadeo, patrono de las causas imposibles. Es como un nivel más alto. San Antonio solo encuentra cosas; San Judas, además, logra lo imposible. Imposible es, por ejemplo, tener contentos a todos. 
Esta semana estuve en el Hospital Santa Bárbara y me comentaban que ahora algunos pacientes y usuarios se quejan de que hay que 'pasillear' mucho, porque la distancia entre el edificio nuevo y el viejo es considerable. Tremendo. A ver si después de los años que llevamos quejándonos, pidiendo y poniendo de vuelta y media a la Junta porque no nos hacía caso con la ampliación del Hospital; ahora nos vamos a quejar porque hay que andar mucho por los pasillos. No doy crédito. Da gusto entrar a la parte nueva y disfrutar de unas instalaciones modernas. Lograr lo imposible es, por ejemplo, superar el récord de ventas de la Marca de Garantía del Torrezno de Soria. O no. Visto lo visto, en esta materia, ya nada parece imposible. Así que, mejor que regalarle a Samuel Moreno un Judas Tadeo, sería más apropiado felicitarle por su mérito y su buen hacer. Estoy segura de que se superarán los 2,2 millones de kilos vendidos en 2022. No solo se han incrementado las ventas un 30 por ciento, además, por primera vez, en el pasado año pudieron disfrutar de nuestra rica panceta en Alemania, Austria, Bélgica, Reino Unido y Suecia. Me imagino a los londinenses a la hora del té sustituyendo sus sándwiches fríos y pastelitos por unos crujientes torreznos (Oh my God!).