El Real Zaragoza comenzaba con mucha intensidad. Víctor Fernández quería imponer un alto ritmo en La Romareda ante en Numancia que tardó cinco minutos en desperezarse.

Los rojillos se hacían con el balón y Gus Ledes tenía la primera con un disparo que se marchaba fuera tras rematar el rechace de un córner. Higinio mostraba su gran momento de forma al cuarto de hora cuando estaba a punto de abrir el marcador con un disparo cruzado tras jugada personal que impactaba en el poste. El Numancia dominaba el encuentro y el propio '9' acertaba cinco minutos después, aunque la asistencia previa de Álex Sola era anulada al haber sobrepasado la pelota la línea de fondo.

Aunque la iniciativa era rojilla el potencial del Zaragoza hace que cualquier detalle pueda cambiar el encuentro. Un error en salida de balón lo aprovechaba Eguaras para ceder a Nieto dentro del área. Dani Barrio aparecía para rechazar el tiro cruzado. Se cumplía la media hora de juego cuando de nuevo en inicio de jugada, Suárez interceptada un pase de Escassi y el propio rechace se marchaba muy cerca del palo.

Se crecía el conjunto local a la vez que la lluvia caía abundantemente en La Romareda. Las llegadas del Zaragoza se sucedían una tras otra y el Numancia pedía descanso, aún así con el toque de campana Cristian Álvarez realizaba la parada de la noche al sacar a bocajarro un cabezazo de Higinio.

Se llegaba al descanso con más ocasiones de gol de los rojillos aunque con el temor a un conjunto maño que acababa mejor esos 45 minutos.

Tras la salida de vestuarios y de nuevo los cinco minutos que el Numancia necesitaba para entrar en calor, Álex Sola daba el primer aviso con un centro que se paseaba por el área pequeña. La réplica la daba Soro en unos segundos 45 minutos más abiertos.

Higinio era de nuevo el protagonista en ataque y en este caso desperdiciaba un mano a mano con Cristian Álvarez en una trabada jugada que bien podría haber terminado en penalti tras un derribo. El VAR en esta ocasión no lo veía así.

El partido entraba en éxtasis en apenas 15 minutos y el Zaragoza tenía dos seguidas con grandes intervenciones de Dani Barrio. Luis Carrión quería seguir con esa marcha y hacia debutar a Álvaro Aguado en lugar de Marc Mateu. 

Solo el agua deslucía el espectáculo y el césped de La Romareda comenzaba a ralentizarse. Traicionaba el tapete al Numancia y una cesión de Héctor Hernández se quedaba a medio camino, Suárez la interceptaba y Javi Puado la ejecutaba con algo de fortuna para adelantar al Zaragoza en el minuto 70. 

Carrión quemaba sus naves e introducía a Moha y Néstor Albiach en el campo. Le costaba aún así al Numancia sacudirse un auténtico jarro de agua fría. No conseguían los rojillos llegar al área rival en un terreno de juego que invitaba poco al juego combinativo. Así terminaba el encuentro, cruel para un Numancia que mereció más pero que se marchaba de vacío de La Romareda.