El servicio de autobús urbano de la capital soriana está volviendo a alcanzar registros prepandémicos gracias al importante crecimiento en el número de viajeros, especialmente notable desde el mes de enero. Hasta el pasado mayo se computaron 30.228 viajeros más con respecto al mismo período del año 2021 y subidas mensuales de hasta el 40%, como la consignada el pasado febrero. Con ello, recalcan desde Avanza, la empresa que gestiona el servicio, las cifras de viajeros se encuentran ya sólo un 4% por debajo de los registros de 2019, el año anterior a la crisis sanitaria de la covid-19.
Para la concejala de Obras, Servicios y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Soria, Ana Alegre, los buenos datos de los últimos cinco meses tienen una causa clara: «Volvemos cada vez más a la normalidad». Y eso, explica, se extrapola también a un servicio que usa mayoritariamente el colectivo de gente mayor.
Un total de 126.318 viajeros (frente los 96.090 del año 2021) hicieron uso de alguna de las cuatro líneas de autobús urbano entre enero a mayo. La línea dos, la que une el centro de la capital con la Barriada, la Tejera y Santa Bárbara, fue la más utilizada. Condensa «el 50%» de los pasajeros, destaca Sandra Sanz, responsable de explotación del servicio de Avanza en Soria.
Junto al mes de febrero, en el que se contabilizaron 6.990 usuarios más que en 2020, marzo registró también uno de los índice más altos de utilización en lo que va de año (27.750 viajeros). En los primeros cinco meses de 2022 el número de viajeros en el autobús urbano no ha bajado de las 22.040 personas, la cifra hasta la fecha más baja registrada en enero. En mayo se batió el récord de pasajeros con 27.908 usuarios (5.994 más que en el mismo mes del año 2021).
Las perspectivas, recalca la concejala Ana Alegre, apuntan a que la utilización del servicio seguirá creciendo alzado por la vuelta a la «normalidad» y el asentamiento de la reestructuración y el cambio de líneas que tuvo lugar en el año 2018. «Entonces hubo un bajón de viajeros, pero el problema es que cuando se estaba recuperando, nos pilló la pandemia», explica.
Recobrar prácticamente los mismos niveles de uso previos demuestra, insiste Alegre, que el «cambio fue un acierto», aunque siempre hay cabida para «que alguna línea se pueda mejorar». El objetivo es, en este sentido, seguir sumando usuarios. El principal hándicap, asegura la edil, es el tiempo de espera. «Si fuéramos capaces de reducirlo, ganaríamos más», expone Alegre. «Pero eso implicaría más vehículos y más coste», concluye.
De momento, la solución pasa por seguir mejorando los medios con los que se cuenta. Para ello, se sigue insistiendo en la modernización de las marquesinas para proporcionar información actualizada sobre los servicios como la que se ha instalado en la plaza del Salvador, punto de origen y final de recorrido de las líneas 4 y 4E. Será, avanza la responsable municipal de Obras, Servicios y Medio Ambiente, el modelo que se replicará en la futura adecuación de las travesías.
Pero el propósito más inmediato es incentivar el uso del autobús urbano entre los universitarios del Campus Duques de Soria. «Vemos que se coge mucho el coche. El aparcamiento siempre está lleno de vehículos», argumenta Alegre. Para ello, de cara al próximo curso, el Ayuntamiento de la capital y Avanza están barajando iniciar una campaña promocional.
De hecho, insiste la responsable municipal de Obras, Servicios y Medio Ambiente, nuevas iniciativas como la puesta en marcha el pasado mes de mayo del proyecto de digitalización (se han expedido 32 tarjetas físicas y 32 digitales para integrar en el teléfono móvil que han generado hasta la fecha 195 usos) tiene como objetivo promocionar e incentivar el uso del transporte urbano entre los jóvenes universitarios.