Retornar a la tierra cuando se vive en el extranjero es un sueño que no siempre se alcanza. El factor económico juega un papel importante en la decisión de echar raíces fuera o regresar al lugar que le vio a uno realizarse como persona. Por eso, a veces, una ayuda siempre es bienvenida. Es lo que promueve el programa 'Pasaporte de vuelta', puesto en marcha por la Junta de Castilla yLeón desde 2015 para facilitar a los emigrantes castellanos y leoneses su vuelta a la Comunidad y apoyarles en el proceso de una integración social favorable. Hasta la fecha ha permitido el regreso de 692 castellanos y leoneses.
Por suerte para muchos, este año las ayudas se han incrementado en 100.000 euros, hasta alcanzar los 303.700 euros. De este modo, 84 personas recibirán entre 2.500 y 5.400 euros para posibilitar un grato retorno. Las ayudas constan de dos programas: uno dirigido a favorecer el regreso a Castilla y León a aquellos que, a fecha de presentación, no hubieran vuelto y que pretendieran hacerlo antes del 19 de agosto, y otro para apoyar el proceso, permitiendo la integración social de aquellos que ya hubieran vuelto a la Comunidad.
media docena de sorianos. De esta última convocatoria de 'Pasaporte de vuelta' se han beneficiado media docena de sorianos que habían residido en el extranjero y querían volver a su tierra natal para continuar con su vida, bien por motivos personales o laborales. De ellos, dos habían residido en el Reino Unido, una en Eslovenia, otra en la República Checa y dos se habían instalado durante un tiempo en otros países europeos.
En el conjunto de la Comunidad, de los 84 beneficiarios, 26 han sido las personas que han retornado a Valladolid, 13 a Burgos, diez a León, diez a Salamanca, nueve a Palencia, cuatro a Segovia y una a la provincia de Zamora. Europa y América son los lugares de procedencia más comunes.
testimonios. «Cuando vives fuera de España y vuelves lo haces casi a cero, así que este programa de ayudas me ha venido super bien; me parece muy buena idea porque por mucho que cobres más que en España al final te lo gastas en vuelos», mantiene Paula Gómez García, soriana acogida a 'Pasaporte de vuelta' después de haber vivido durante un año en Praga (República Checa), donde los vuelos no son tan low cost como en otro destinos y «no bajan de los 200 o 300 euros».
Paula, de 28 años, decidió emigrar tras concluir sus estudios de Arquitectura. «Tanteé el mercado laboral en España y sólo me ofrecían becas o programas muy parecidos a éstas en vez de un puesto como asalariada», recuerda. A Praga llegó «con una beca de dos meses, pero sabía que después me iban a contratar y me pareció mejor opción que quedarme en España». Durante la carrera hizo un Erasmus en Italia, una experiencia que le sirvió para lanzarse a marcharse. «Trabajé en un estudio de arquitectura internacional y, aunque en lo personal estaba muy bien, me fijé en el ámbito profesional y decidí volver; lo hice enseguida porque me sirvió haber estado trabajando en el extranjero».
Susana Lorenzo Ceña decidió regresar a Soria «por la pandemia» después de nueve años residiendo en Edimburgo. Pese a estar «muy bien, enamorada de toda Escocia», lo sentimental tuvo mayor peso en la balanza a la hora de tomar una decisión. Su espíritu viajero le había llevado a plantearse mucho antes vivir en el extranjero. Tras estudiar Imagen y Sonido, el cierre de CNN+ donde trabajó antes de partir, le animó a ello. «Fui a a la aventura total con tres noches en un hostel y a buscarme la vida», rememora. Después estudió un Grado de Hostelería y Turismo «para aprender inglés de otra manera», algo que le abrió las puertas en ese sector. «He estado muy a gusto», admite. En cuanto a las ayudas del programa 'Pasaporte de vuelta' le parece «buena idea» para ayudar en el regreso a la tierra.