El aeródromo de Garray podría convertirse en una base de apoyo para el grupo del Ejército especializado en el manejo de drones con fines informativos y de inteligencia. Durante estos días el Grupo por Sistemas Aéreos (GROSA) perteneciente al Regimiento de Inteligencia nº 1 realiza un despliegue de cara a las maniobras que se llevarán a cabo el 4 de noviembre en la base de San Gregorio, en Zaragoza. Según sus responsables, las instalaciones de Garray reúnen las condiciones ideales dada su cercanía con la capital maña. Estos aparatos tienen una autonomía de diez horas y 250 kilómetros de recorrido. Dependiendo de los resultados de estas acciones, los responsables del GROSA, con sede en León, creen que Garray podría albergar de forma habitual durante 30 o 40 días al año prácticas de este tipo. Se trata de la primera vez que este grupo actúa fuera de su base en León desde que en 2014 volvieran de misiones en Afganistán, donde comenzaron en 2008.