DMAX explora el mundo bajo un hipotético triunfo del Tercer Reich

SPC
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El canal estrena mañana 'Si Hitler hubiese ganado la guerra', una producción que analiza de manera realista el sombrío futuro de la humanidad si el Ejército nazi hubiera salido vencedor

La Segunda Guerra Mundial no solo fue el conflicto bélico más cruento del siglo XX, sino que supuso un punto de inflexión en la Historia. Pero ¿qué consecuencias habría tenido la victoria del Ejército nazi?, ¿cómo sería hoy el orden político, social, económico y religioso si Hitler le hubiera dado la vuelta al tablero?, ¿existiría la Declaración Universal de los Derechos Humanos?

DMAX intenta responder a todas esas preguntas a partir de mañana, a las 22,30 horas, con el estreno del documental Si Hitler hubiese ganado la guerra. De esta forma, el canal continúa con su apuesta por el género histórico, aunque abordando una situación imaginada tanto en la literatura como en la pequeña pantalla, que muestra proyectos reales como el llamado Plan Maestro para el Este o concebir Alemania como la capital del mundo. Así, expone distintas teorías que dan una idea del sombrío futuro de la humanidad tras una hipotética victoria alemana, analizadas por un grupo de economistas, escritores e historiadores.

Según estos expertos, las consecuencias inmediatas de la victoria nazi habrían supuesto que millones de personas habrían sido desplazadas, esclavizadas y asesinadas. El Holocausto habría sido solo el principio y quién sabe si se habría extendido a otras naciones.

El racismo se hubiese convertido en uno de los pilares más importantes de las potencias aliadas de Hitler y la experiencia militar del ejército habría provocado la rendición de cualquier adversario que osara desafiar al imperio germano. La ideología del Tercer Reich se habría impuesto en todo el mundo y el simple pensamiento de un documento que protegiese al ser humano por encima de cualquier condición sería una utopía.

La producción expone además las distintas situaciones reales en las que la última palabra de Hitler pudo haber dado un vuelco dramático al resultado de la contienda. Y es que, la Alemania nazi perdió la guerra a pesar de sus múltiples intentos por revertir la situación.

Aunque muchas de las decisiones a nivel militar permitieron prolongar la resistencia nazi durante más tiempo del que se creía en los últimos meses de la guerra, si los alemanes hubieran comenzado la campaña de acoso y derribo a la Fuerza Aérea Británica antes, el dictador habría tenido serias opciones de acabar finalmente con las tropas aliadas y, por tanto, de ganar. Una pronta ofensiva contra las bases aéreas de la RAF podría haber allanado el terreno para una invasión por tierra con menos bajas en el ejército nazi en las distintas intentonas de expansión.

Las consecuencias 

Exilios masivos, ausencia de derechos y libertades individuales reconocidas por la legalidad internacional, políticas antisemitas y en contra de los derechos de las minorías... Estas son las secuelas más evidentes de una victoria nazi, pero las múltiples consecuencias vas más allá.

Probablemente, EEUU no sería la superpotencia que es ahora, pues no tendría el poder militar que posee tras la guerra, y sería Alemania quien estaría al mando del panorama internacional. Las tensiones entre ambas potencias serían constantes, pero la supremacía germana se impondría a los impulsos estadounidenses de derrocar al imperio del Führer.

Alemania y Japón serían las grandes potencias mundiales, aunque también se hubiesen beneficiado mucho Italia y España posicionándose como las naciones dominantes en el ámbito económico.

Por otro lado, el alemán podría ser uno de los idiomas más hablados en el mundo. Con la conquista de Gran Bretaña y Francia, el idioma se habría extendido también a sus respectivas colonias. Además, la descolonización hubiera sido mucho más lenta, y ciertos lugares posiblemente aún seguirían siendo colonias y operarían como tal.

Más evidente habría sido el rápido y grave crecimiento de la institucionalización del racismo. Si bien el racismo no era algo exclusivo de la Alemania nazi, el Tercer Reich se encargó de cultivar la semilla del odio y la violencia más allá de la raza aria. La preguntara sería ¿hasta cuándo hubiesen seguido con la ideología de la raza superior? 

De eso hubiese dependido el futuro, influyendo en los flujos migratorios en la segunda y tercera mitad del siglo XX que determinan los cruces culturales entre naciones en la actualidad.