Héctor Hernández recibe la mayor beca de la Cátedra Caja Rural

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El objetivo es investigar la aplicación de conjuntos básicos a las unidades de fisioterapiaLa ayuda está dotada con 3.000 euros

Héctor Hernández recibe la mayor beca de la Cátedra Caja Rural - Foto: Eugenio Gutiérrez

La investigación sobre la aplicación de conjuntos básicos a las unidades de fisioterapia de Atención Primaria, desarrollada por el investigador Héctor Hernández Lázaro de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Valladolid (UVa), fue la más valorada por la Comisión Mixta de la Cátedra Cel de Caja Rural de Soria en su convocatoria de ayudas a la investigación para el curso 2022-2023, por lo que recibirá 3.000 euros.

Al resto de los proyectos seleccionados, de acuerdo a los criterios establecidos en la convocatoria, se les adjudicó una ayuda de 1.000 euros por solicitud, según informaron la Universidad de Valladolid y Caja Rural de Soria en un comunicado remitido a Ical.

La convocatoria recibió proyectos pertenecientes a todos los centros del Campus Duques de Soria, al ser tres proyectos de la Facultad de Ciencias Empresariales y del Trabajo, diez de la Escuela de Ingeniería Forestal, Agronómica y de la Bioenergía, ocho de la Facultad de Ciencias de la Salud, tres de la de Traducción e Interpretación y tres de la de Educación.

Las temáticas que abordan los proyectos son variopintas, aunque todas ellas dan respuesta a inquietudes sociales de candente actualidad, lo cual va a contribuir a una adecuada transferencia de conocimiento. Así, entre los temas propuestos se encuentran la investigación centrada en la sostenibilidad ambiental, a través de proyectos que versan sobre energías renovables, investigaciones relativas a marketing online y cómo hacerlo más atractivo para empresas turísticas, estudios de corte social que tratan de ayudar a colectivos desfavorecidos con el consiguiente beneficio para la sociedad o temas educativos.

El proyecto de Héctor Hernández Lázaro parte de la propuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en 2001 propuso la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF) como marco conceptual para caracterizar el estado funcional de los pacientes. Dado que su uso en el ámbito clínico no está suficientemente extendido debido a su exhaustividad, la OMS ha fomentado el desarrollo de versiones reducidas de la CIF (conjuntos básicos) destinadas a categorizar determinadas enfermedades o contextos asistenciales específicos. 

En línea con este propósito, el trabajo con mayor puntuación pretende aplicar dichos conjuntos básicos a las unidades de fisioterapia en Atención Primaria. Y es que el uso de estos conjuntos básicos en las unidades de fisioterapia permitiría mejorar las valoraciones funcionales de los pacientes, realizar una recolección sistemática de datos, establecer objetivos terapéuticos más relevantes e intervenciones de fisioterapia centradas en la persona.