Vivimos una jornada de recolección de setas tras conocer la intoxicación de tres personas en Soria. El desconocimiento de los distintos tipos suele ser la causa común de estos sucesos, "no existe ninguna regla para saber si una seta es o no comestible", aclara José Antonio Vega, director técnico de la Asociación Montes de Soria. Recuerda que la única clave "es conocerlas y además hacerlo una a una", asegura.

En plena recolección de especies como amanitas cesáreas, es importante conocer que una hermana la amanita faloides puede provocar la muerte, "la diferencia es muy clara, las amanitas cesáreas tienen las láminas y el pie de color amarillo". Por eso recomienda "dejar de lado las que lo tengan blanco para evitar una mala situación".

Ante cualquier duda, laboratorios como el del Campus Duques de Soria, se encargan de identificar esas especies más tóxicas, "y ante la mínima duda pueden venir a la universidad, al Cesefor o a cualquier otro organismo oficial", afirma Luz Marina Fernández, profesora Escuela de Agrarias de Soria, "no merece la pena arriesgarse", cuenta.

Aunque hay especies mortales, son otras muchas las que pueden causar problemas de salud, "hay algunas que con pueden causar la muerte por el tiempo pero otras muchas causan problemas gastrointestinales que pueden llegar a hospitalizarte".

Porque aunque el boletus o el níscalo son de sobra conocidos, no estar seguro al 100% puede llevar a consecuencias mucho peores.