Los jóvenes menores de 35 años consumieron durante 2021 un total de 82,59 litros de leche por persona, 26,47 litros menos que la media en España, que se sitúa en los 109,06 litros per cápita.

Así se desprende de los datos ofrecidos por el Informe de Consumo Alimentario en España en 2021 realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación presentado a finales de julio.

En esta línea, son las personas mayores de 65 años quienes consumen una cantidad superior a la media, con una ingesta de 145,02 litros por persona.

Atendiendo a la clase socioeconómica, el consumo de leche se eleva en el caso de aquellos con recursos económicos bajos, un segmento con un promedio de 117,42 litros por persona y año, un 7,7 % más que la media del mercado.

Además, el estudio muestra que quienes más superan la media del consumo nacional son las personas con un nivel socioeconómico bajo, mientras que, las de clase media y media alta consumen 105,19 y 108,42, respectivamente.

Sin embargo, el perfil de consumidor intensivo del segmento lácteo -que incluye leche líquida, otras leches y derivados- se centra en la clase media (con un 30,70 % de la población y 32,47 % de la distribución en volumen).

Esta diferencia se debe, según detalla el MAPA, a que la "proporción de volumen se reparte entre los miembros del hogar y estos son hogares con mayor número de personas".

En cuanto a su coste, el precio medio por kilolitros del sector lácteo cierra 2021 en 1,70€/kilolitro, un 1,0 % inferior al año 2020, una caída que es "notable" en supermercado y autoservicio e hipermercado.

Y destaca la tienda tradicional, que experimenta el crecimiento más fuerte (12,3 %) cerrando a 4,99 €/kilolitro, el precio más alto del mercado.

Asturianos y navarros, los que más beben

Los ciudadanos que residen en el Principado de Asturias y la Comunidad Foral de Navarra son quienes más leche habían consumido al cierre del 2021, con una cantidad de 137,18 y 134,17 litros por persona y año respectivamente.

No obstante, superan el promedio nacional de 109,06 litros por persona, los residentes en Islas Baleares, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, País Vasco, La Rioja y Canarias.

Por el contrario, los valencianos son los que menos leche consumen, 98,39 litros por persona y año, una cifra inferior a la media nacional, seguidos de los andaluces, que tampoco llegan a la media.

Los datos desglosados por subtipos indican que la leche líquida es la tipología de producto con mayor concentración de litros consumidos dentro del segmento lácteo con el 64,6 % del volumen total.

Y dentro de la líquida, la leche esterilizada o de larga duración, ha sido la mayoritaria del sector y acumula 96,4 % de los litros del mercado, aunque a cierre de año 2021 su volumen ha caído un 4,8 %.

Tanto el consumo de entera como de desnatada y semidesnatada disminuyó el pasado año con respecto al 2020 en casi un litro.

La leche sin lactosa sube

El volumen consumido de leche sin lactosa crece un 3,7 % con respecto a 2020, aunque aumenta en menor proporción el gasto invertido, un 2,2 % puesto que el precio medio cae un 1,5 %.

Además, en cuanto a la variación con respecto al año 2019, el volumen consumido es en 2021 un 10,6 % superior, y el valor un 8,1 %, debido a la caída del precio medio de un 2,3 %, lo que le hace cerrar en 0,81 €/litro.

Según el informe, el perfil de los consumidores de esta leche son familias con hijos, especialmente mayores, y también parejas jóvenes y adultas sin hijos.

Por último, el consumo de derivados lácteos (mantequilla, helado, queso, nata, batidos) durante el pasado año fue de 35,20 kilos-litros per cápita, una cantidad inferior en un 5,9 % al periodo anterior.