Una vez acabadas las campañas electorales, el Palau de la Generalitat ha vuelto a colgar en su fachada la pancarta con el lazo amarillo a favor de los políticos presos, después de que la Junta Electoral Central (JEC) ordenara retirarla durante la campaña electoral.
La pancarta reza Llibertat presos polítics i exiliats. Free policial prisoners and exiles (Libertad presos políticos y exiliados) e incluye un lazo amarillo.
La JEC había requerido al presidente catalán, Quim Torra, retirarla para preservar la neutralidad de las instituciones durante el periodo electoral y este pidió un informe al Síndic de Greuges, que recomendó retirar estos símbolos.
Trabajadores de la Generalitat cubrieron el 21 de marzo la pancarta por otra con un lazo blanco atravesada por una franja roja, que reivindica la libertad de expresión, aunque finalmente fue retirada y substituida por otra con el lema 'Llibertat d'opinió i expressió. Article 19 de la Declaració Universal dels Drets Humans'.
La JEC abrió un expediente sancionador a Torra por su negativa a cumplir la orden y el presidente catalán declaró como investigado el 16 de mayo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por un presunto delito de desobediencia al no acatar la orden.
El Ayuntamiento de Barcelona también descolgó a instancias de la JEC una pancarta con el lazo amarillo y otra de apoyo a Open Arms para contribuir al debate y "no alimentar polémicas sobre símbolos en período electoral", según señaló el consistorio, que a las 11.30 horas de este lunes seguía sin la pancarta.