A pesar de que la provincia de Soria no es precisamente la más industrializada de la Comunidad autónoma, ocupa el sexto lugar en cuanto a consumo de gas natural, según los datos publicados en el Boletín de Estadística Energética de Castilla y León correspondiente a 2021, elaborado por el Eren (Ente Regional de la Energía). Así las cosas, Soria gastó 1.742.922 megavatios hora (MWh) en todo el ejercicio, un 8,65% más que el año anterior. La mayor parte, casi el 90%, tuvo como destino la industria y los servicios (1.565.345 MWh), mientras que para uso doméstico se contabilizaron 177.577 MWh, por lo que en este caso es la provincia con menos dependencia de esta fuente de energía de la región.
Burgos (5.728.111 MWh); Valladolid (4.941.439 MWh); León (2.439.452 MWh); Salamanca (2.258.705 MWh); y Palencia (2.070.152 MWh) superan en consumo total de gas natural a Soria. Sin embargo, en lo que se refiere a la industria y los servicios, la provincia de Soria ocupa el quinto puesto, por delante de Salamanca y a distancia de Segovia, Zamora y Ávila. Apenas existe diferencia entre la provincia leonesa (1.582.390 MWh) y la soriana (1.565.345 MWh), teniendo en cuenta la diferencia entre el tejido industrial y de servicios de un territorio y otro. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 en León estaban en activo 34.748 locales empresariales en el marco de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), mientras que en Soria operaban 6.898. Por lo tanto, queda de manifiesto que la extensión del gas natural en las empresas sorianas es sustancial.
Esta dependencia del gas natural por parte de las empresas sorianas hay que contextualizarla en el escenario de crisis energética que encara Europa. Esta semana, los Veintisiete han pactado un plan de ahorro energético para hacer frente a las amenazas de Rusia de cara al próximo invierno. Así, los ministros de Energía de los Estados miembros acordaron impulsar un reglamento que marca como compromiso un ahorro del gas del 15%, aunque introduce algunas excepciones para rebajar ese recorte, en función de las características del país. En concreto, España reducirá el consumo entre el 7% y el 8%, tal y como advirtió la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Así las cosas, la provincia de Soria deberá regresar a cifras de consumo de gas natural similares a las de 2020, el año de la pandemia cuando se paró buena parte de la actividad económica, teniendo en cuenta que en 2021 el gasto de esta fuente energética aumentó un 8,65% respecto al ejercicio anterior. En concreto, de aplicar un recorte del 7%, como indica la exigencia europea para España, el ahorro soriano debería ser de 122.004 MWh, es decir, el consumo doméstico e industrial no debería sobrepasar la cifra de 1.620.918 MWh.
En el caso de los hogares sorianos no está demasiado implantando el gas natural en comunidades de vecinos y viviendas particulares en comparación con otros territorios. En cifras, el ahorro debe traducirse en 12.430 MWh y no superar los 165.146 MWh. Así las cosas, el consumo sería similar al de 2020, cuando se situó en 169.076 MWh.
Y en cuanto al uso del gas natural para la industria y los servicios, también rondaría, con el ahorro del 7%-8% propuesto, las cifras de 2020, que se situaron en 1.435.093 MWh, un 9,08% menos que en 2021.
más gasto. Pero hay que tener en cuenta que en 2020, la provincia de Soria fue la única de Castilla y León, junto con Segovia, que registró un incremento en el consumo de gas natural respecto al año anterior, del 18,76%, mientras que el resto disminuyó el empleo de este tipo de energía.
En el último lustro, el uso del gas natural en la provincia de Soria ha crecido un 51,53%, en particular en la industria, con un incremento del 58%, mientras que en los domicilios el aumento ha sido del 11,23% en los últimos cinco años.
para la patronal. La situación energética «será complicada» en los próximos meses en toda Europa por la casi total dependencia de Rusia, si bien España al ser una 'isla energética', y disponer del mayor número de regasificadoras de toda Europa, tiene «mayor capacidad» para capear esta crisis recibiendo gas natural licuado, según la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES).
«Hablando en términos de garantizar el suministro, parece que en España estará asegurado bien por los suministros de Argelia o por los suministros gasísticos de Estados Unidos, aunque si siguen creciendo las compras de gas licuado a Estados Unidos, es evidente que los precios subirán por el mayor coste logístico del transporte, y ello influirá, sin duda, en los costes de producción de las empresas, que se verán obligados a repercutirlos en el precio final, con el consiguiente incremento de la inflación», según la valoración expuesta por la patronal soriana.
Para los empresarios, aun con todo, en aquellos pedidos en firme de las empresas, «no será posible repercutir esos mayores costes» por lo que podría ocurrir que un número importante de empresas «entre en pérdidas» con los consiguientes menores beneficios y mayores problemas para acceder a la financiación bancaria.
«Respecto a las posibles alternativas energéticas para las empresas podrían ser las energías renovables, sobre todo solar, y el hidrógeno verde. De hecho en nuestra provincia existen en la actualidad varios proyectos para instalar plantas de hidrógeno verde», concluyen desde FOES.
en los hogares. Aunque el uso de gas natural para calefacciones y agua caliente en las comunidades de vecinos sorianas no está tan implantado como en otros territorios, el Boletín de Estadística Energética de Castilla y León indica que en 2021 los hogares gastaron 177.577 MWh en todo el año. A primeros de mayo, El Día de Soria publicó un reportaje sobre cómo se había disparado el gasto energético en un año en los bloques de pisos. Uno de los ejemplos que expuso entonces fue el de una vivienda de 70 metros cuadrados en el barrio de Los Pajaritos. Ya en ese momento, el propietario del domicilio asumía un incremento de la cuota mensual del 47%, de 66 a 97 euros, tras haber realizado en enero una aportación extraordinaria de 161,05 euros. No ha sido suficiente para cubrir la factura energética y en agosto, septiembre y octubre tendrá que abonar 161,94 euros cada mes. Es decir, mientras en 2021 el gasto anual para sufragar el consumo de calefacción, agua caliente y otros costes comunes (como la electricidad) fue de 792 euros, en 2022 la cifra prevista, por el momento, se eleva a 1.810,87 euros, un 128,5% más que en el ejercicio anterior.
Tomando como referencia el reglamento acordado por la Unión Europea esta semana que permite a España ahorrar un 7% en el consumo del gas (un 15% para la mayoría de los Estados miembros), si se siguen las recomendaciones de no subir el termostato de la calefacción por encima de 19º, en principio, se alcanzaría la rebaja marca.
Sin embargo, si los precios del gas natural continúan en la misma línea, el ahorro para la vivienda del ejemplo sería de 126,70 euros al año, lejos de lo desembolsado en años precedentes para encarar los recibos comunitarios. Es decir, prácticamente el consumo del piso tendría que reducirse a la mitad, en caso de no abaratarse la tarifa del gas natural. O bien buscar una alternativa energética a este combustible para contener estos costes de mantenimiento de la vivienda y la comunidad vecinal.