La guerra de Ucrania, la subida de precios y la coyuntura actual, sumada a lo que arrastramos de pandemia, siguen dejando nuevas secuelas a nivel psíquico en las personas. El servicio de psiquiatría de Soria se encuentra desbordado, el número de atenciones ha crecido hasta un 15%, lo que supone unas 2.500 consultas más en comparación con años anteriores.

La mayoría son consultas por trastornos adaptativos o cuadros de ansiedad por no tener las herramientas suficientes para gestionar los cambios a los que nos vemos sometidos y, quienes más lo sufren son los menores y los ancianos. El aislamiento, la soledad o la incertidumbre son el germen de las nuevas patologías que están encontrando los profesionales. Sin embargo, como curiosidad, las patologías graves como la esquizofrenia u otros brotes de enfermedades complejas han disminuido, como consecuencia del aislamiento social que aún perdura en determinados sectores de la población.

Aun así, el número de consultas se ha visto incrementado de forma considerable. A ese problema se suma que el servicio de psiquiatría de Soria ha perdido un 30% de su plantilla, por jubilación de dos de sus facultativos y desde la jefatura de psiquiatría del Área de Salud de Soria, explican, podrían ser más en los próximos meses. Cuentan que llevan tiempo buscando nuevos profesionales y, hasta ahora, no han logrado contratar a nadie, por ello, ven muy difícil poder recuperar el número adecuado de profesionales