La convocatoria de ayudas a la investigación para el curso 2021/2022 de la Cátedra Conocimiento e Investigación de Caja Rural de Soria en el Campus Duques de Soria de la Universidad de Valladolid recibió 36 solicutudes: 11 de la Facultad de Ciencias Empresariales y del Trabajo, 10 de la Escuela de Ingeniería Forestal, Agronómica y de Bioenergía, ocho de la Facultad de Ciencias de la Salud, cinco de Traducción e Interpretación y dos de la Facultad de Educación. Se han concedido 20 ayudas a diferentes proyectos de investigación (una de 3.000 euros y el resto de 1.000 euros). «Las temáticas que abordan son muy variadas (desde la sostenibilidad ambiental a la lucha contra la despoblación), aunque todas ellas dan respuesta a inquietudes sociales, lo que contribuye a una adecuada transferencia del conocimiento», explica Blanca García, directora de la cátedra.
Miguel García Hidalgo, el investigador que ha recibido la beca de mayor cuantía, apunta que como otros investigadores se siente «afortunado» y destaca que muchas propuestas eran merecedoras de este premio. «La investigación, ya sea básica o más aplicada, va encaminada a mejorar la vida de la gente, así que indirectamente también se lanza ese mensaje de que la investigación del medio natural es relevante para la sociedad», sostiene en referencia a su estudio sobre bosques y cambio climático. La cuantía económica «nos permite adquirir material para desarrollar mejor este proyecto que de otra forma habría sido muy complicado».

EL INVESTIGADOR Miguel García Hidalgo, de la Escuela de Ingeniería Forestal, Agronómica y de la Bioenergía (EIFAB), ha recibido la beca de mayor cuantía (3.000 euros) de la Cátedra Conocimiento e Investigación de Caja Rural de Soria.Estudió Biología en Salamanca y en 2015 comenzó a trabajar en el grupo Cambium de la Universidad de Valladolid (UVa) en Soria. Ahora está realizando la tesis doctoral 'Estudio de la respuesta de los bosques al Cambio Climático mediante Inteligencia Artificial', dirigida por los doctores Vicente Rozas y José Miguel Olano. «La previsión es intentar aprovechar al máximo la oportunidad de estar en este grupo que ha evolucionado rápidamente, situándose como uno de los referentes de la dendrocronología» y con su trabajo pretende «agilizar la toma de datos para poder ser capaces de aumentar la capacidad de adaptación de la gestión forestal al nuevo entorno climático». ¿Cómo se analiza la respuesta de los árboles al ambiente? Pues estudiando sus anillos de crecimiento con técnicas no invasivas, es decir, extrayendo pequeños cilindros de los troncos de 'individuos' del bosque. «En esas muestras observamos el crecimiento anual de cada árbol o del bosque en general, según el ambiente que le ha ido condicionando. Este proceso de delimitación de anillos y medida de su anchura es muy laborioso y es en el que utilizaremos técnicas de análisis de imagen con aprendizaje automático para agilizar el proceso y hacerlo más inmediato», subraya Miguel García Hidalgo. Al obtener muchos datos con los distintos condicionantes ambientales «se pueden modular las técnicas de gestión forestal ante el cambio global en el que nos encontramos». El investigador se encuenrta desde esta semana en Greifswald (Alemania), donde profundizará en técnicas de aprendizaje automático en el estudio de imágenes en un centro «puntero» para el estudio de los ecosistemas. Además, establecerá colaboraciones con otros investigadores. 

Durante este curso, Olga Zuzanna Jedrysiak, estudiante de Ciencias Empresariales y del Trabajo del Campus de Soria, logró el segundo puesto en la convocatoria por su Trabajo de Fin de Grado (TFG) sobre 'Accesibilidad en el marketing. Cómo llegar al cliente con discapacidad visual', dirigido por la profesora Blanca García. «Consiste en investigar cómo se puede hacer el marketing accesible y, además, diseñar un tipo de publicidad que no tenga como eje central la imagen, sino que se puedan aprovechar otros sentidos para que llegue el mensaje de la misma manera», es la idea principal de su estudio. Se parte de una encuesta que se va a realizar «a una población considerable de personas con discapacidad visual y ceguera total para averiguar, por un lado, cómo ven ellos el marketing como tal, si es accesible para ellos o no; y, por otro, las medidas que se podrían implantar para mejorar el hecho de que llegue el mensaje publicitario a las personas ciegas». La estudiante destaca la idea de «analizar cómo se pueden aprovechar otros sentidos en la publicidad, puntos de venta, anuncios en medios de comunicación...». Olga estudia el doble grado de ADEcon Relaciones Laborales, «lo escogí porque me parecía muy completo. Por un lado tienes el tema de la empesa y por otro el tema de recursos humanos en el que se puede trabajar con personas. Todo eso me resultaba muy interesante». El trabajo surgió a raíz de su propia experiencia, como persona con discapacidad visual. «Te vas dando cuenta de que el marketing, si no ves bien o no ves, los mensajes publicitarios no te llegan de la misma forma. Muchas veces tienes que depender de una tercera persona que te recomiende a la hora de adquirir un determinado producto, que te cuente un poco cómo es y demás». Así explica la base del trabajo que está desarrollando durante estos meses Olga en el campus de Soria.