En muchas estaciones de servicio todavía no tienen claro cómo va a ser el modelo de aplicación del descuento de 20 céntimos en los carburantes. Trabajan a contrarreloj para adaptar los sistemas informáticos, los tickets o las facturas. Algo complicado porque es un sector muy fiscalizado. En estas horas previas las ventas han caído a la mitad en muchos casos, porque los consumidores se esperan al viernes para repostar y beneficiarse de la bonificación aprobada por el Gobierno para transportistas y particulares.

Pero son las estaciones de servicio las que deben aplicarla. Y eso les supone dudas y dificultades a pocas horas de que empiece a ser efectiva. "Tengo ahora una videoconferencia para que me expliquen cómo hacerlo, eso es mañana y ni siquiera sabemos cómo se va a hacer", ha indicado Pedro González, gerente de la estación de servicio de Venta Nueva, de Cepsa. Por su parte, Fernando Ceña, responsable de Gas Home, ha afirmado que "el tema informático es el problema gordo". "Hay que poner un 'literal' del cual todavía yo no tengo el 'literal' exacto, ponerlo en tickets, facturas, albaranes... es complicado", ha añadido.

Porque supone más burocracia para un sector ya de por sí muy fiscalizado. "Tenemos que declarar semanalmente las ventas y compras, y ahora es otro papeleo más para intentar cobrar los descuentos", ha apuntado Ceña. Y es que van a ser las propias gasolineras las que asuman ese descuento: "Quizá tengamos que financiar posiblemente dos meses de nuestras ventas, vamos a vender por debajo de coste, en mi caso particular serían igual 15 ó 20.000 euros al mes lo que tendría que poner de mi bolsillo, de momento, aunque luego me lo devuelva el Estado", ha señalado González.

Con todo, mañana se espera un repunte de las ventas porque en las horas previas han caído hasta un 50%, ya que muchos prefieren esperar a repostar para beneficiarse del descuento que en toda España puede tener un impacto de 1.423 millones de euros.