Los vecinos de Cabrejas del Pinar cuentan con un servicio menos desde el pasado 15 de marzo, cuando la oficina de Unicaja, la única operativa en la localidad, cerró sus puertas. Desde entonces, los vecinos reconocen que este cierre es "un trastorno" puesto que para realizar sus gestiones van a tener que desplazarse a localidades como Abejar (a siete kilómetros) San Leonardo de Yagüe (a veinte) o a Soria capital, algo que es un impedimento, especialmente para los más mayores. "A mí ahora me puede llevar mi marido, pero es muy mayor, tiene 78 años, y cuando no pueda conducir, ¿qué voy a hacer? Tendrá que llevarme mi hijo", admite una vecina de la localidad. En general, los propietarios de establecimientos reconocen que gracias a Internet pueden seguir trabajando y llevando sus negocios con normalidad, como es el caso de Blanca Ortega o de Luis García, que regentan una tienda de ultramarinos y una carnicería con servicio de frutería, respectivamente. De momento, el Ayuntamiento ya está en conversaciones con Caja Rural de Soria para instalar un cajero automático en la localidad, algo que desde la entidad bancaria "no han descartado", según ha apuntado el propio Fidel Soria, alcalde de Cabrejas del Pinar. Sin embargo, al menos en los próximos días los vecinos y comerciantes no van a tener más opción que acudir a la oficina itinerante de Caja Rural, que presta servicio al municipio una vez por semana, o bien coger el coche y desplazarse a su entidad bancaria más cercana.