De fragua de Quintana Redonda a centro cívico

Henar macho
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La adecuación del edificio de 100 metos cuadrados supondrá una inversión de cerca de 50.000 euros, 15.000 de ellos financiados por ADEMA, con el objetivo de ofrecer un lugar de encuentro a los jóvenes

De fagua de Quintana Redonda a centro cívico

El Ayuntamiento de Quintana Redonda ha promovido un proyecto de rehabilitación y equipamiento del edificio municipal de la antigua fragua con la finalidad de transformarlo en centro cívico, un espacio de encuentro al que se darán «múltiples usos y funcionalidades de carácter recreativo, lúdico, formativo, cultural...», tal y como confirman desde el grupo de acción local ADEMA, que respalda el proyecto. 

En concreto, esta iniciativa ha surgido de la necesidad de contar en el pueblo con un espacio de ocio cubierto y, en especial, para niños y jóvenes, sobre todo en la época de invierno. Así, el nuevo centro cívico La Fragua servirá como lugar de «reunión y convivencia» de los vecinos y ofrecerá la posibilidad de desarrollar diferentes actividades. La intención es, además, que el horario de apertura al público sea lo más amplio posible.

El proyecto inicial en el centro cívico se basa en el edficio, «muy antiguo», y del que únicamente se conservarvarán los muros. La inversión que se contempla es de 50.000 euros, de los que 15.000 proceden de fondos europeos a través de ADEMA. La ayuda se aprobó en la última junta directiva de la asociación -el pasado 26 de diciembre- y el plazo de ejecución es de un año, «pero esperemos que se pueda tener para este verano», insiste el arquitecto municipal que ha desarrolado la memoria del protecto, Bernardo del Pino.

DESDE1950. El edificio donde se va a ubicar el centro cívico es la antigua fragua, una construcción de 1950, está «infrautilizado y en mal estado de conservación», aseguran desde ADEMA. Consta de un espacio cerrado, de aproximadamente 100 metros cuadrados, y de un patio exterior de unso 380 metros cuadrados en el que el Ayuntamiento se plantea intervenir con posterioridad a las actuaciones que ahora se llevarán a cabo.

Primeramente se intervendrá en el espacio cerrado. En principio, será un espacio diáfano con mobiliario, equipamientos informáticos y audiovisuales que lo hagan accesible para todo todo tipo de actividades. «La mayor parte de ese mobiliario será desmontable con la finalidad de adaptarse a los diferentes usos que se de al centro», explican. La dotación presupuestada para equipamientos es de 6.000 euros. La idea es desarrollar todo tipo de actividades a lo largo del año: eventos, conferencias, talleres, charlas, proyecciones de cine, cursos, mesas redondas, salas de juegos, biblioteca, sala de lectura...

Quintana Redonda ya cuenta con una biblioteca, «pero el espacio es reducido y los horarios de apertura se ajustan a los propios de apertura del Ayuntamiento», por lo que se hace necesario ofrecer espacios públicos con un horario más amplio y que estén dotados de un mayor equipamiento. Para la biblioteca del centro cívico se trasladarán buena parte de los libros de propiedad municipal.

Tras casi 70 años, el edificio mantiene algunos de sus elementos típicos, como el potro para herrar caballos. Diversos aperos y útiles fueron ya trasladados al museo del municipio y lo mismo ocurrirá con los que aún se guardan en la fragua. «Se pretende respetar la tipología constructiva típica y tradicional de la zona, con estructura de entramado de madera para la cubierta, alero de dos hiladas de teja, muros de carga de piedra de mampostería y ladrillo de tejar en el recercado de huecos», reza la memoria del proyecto.

El nuevo espacio constará de una única sala, completamente diáfana. «El edificio será totalmente accesible y se dotará de las instalaciones necesarias», explica el documento, en el que se añade que se abrirá un gran ventanal que dotará al edificio de iluminación natural y dará acceso a la terraza-porche, pudiéndose ver el patio trasero de 380 metros cuadrados, «en el que se prevén actividades y juegos populares al aire libre». Confirma el alcalde, Sergio Frías, que se actuará en este espacio abierto, «poco a poco, con otras subvenciones o con dinero propio, queremos adecuar el gran jardín para que sea de uso conjunto».

«Las obras deberían haber empezado ya pero al final este imprevisto nos ha hecho parar un poco a todos y ahora viendo que va todo despacio, pero va, esperemos que no tardando mucho se empiece con la adecuación», alude el acalde del municipio a la paralización causada por la actual crsis sanitaria del coronavirus.

«Es un edificio muy antiguo y queremos hacerlo funcional», asegura el primer edil, teniendo en cuenta que su ubicación en el centro del pueblo es idónea «y se le puede dar un uso importante». De esta manera, «los chicos igual que van al frontón, al parque, al gimnasio,..podrán ir allí a realizar otro tipo de actividades», concluye el alcalde de la localidad.