El 20% de los jóvenes entre 18 y 21 años (el porcentaje baja hasta el 8,3% en el caso de la población general) no considera violencia de género golpear a la pareja durante una discusión, insultarla o controlar su teléfono móvil. Son datos de la III Macroencuesta de Violencia de Género Tolerancia Cero realizada en el año 2022 y que para la presidenta de la Asociación Antígona, Pilar de la Viña, pueden explicar en parte por qué Simona, la soriana agredida esta semana por su marido mientras participaba en un directo en la red social TikTok, «no se ve maltratada». Lo cierto, explica De la Viña, es que no es un caso aislado. Un «alto porcentaje» de mujeres que sufren la violencia física o psíquica de sus parejas no se ven a sí mismas como víctimas de ella y «sacan la cara» por sus agresores. A falta de conocer todos los detalles, para la presidenta de Antígona el vídeo en TikTok le sugiere que esta chica «o bien está dentro de una situación que considera normal estas agresiones, porque se siente vulnerable o por cultura, si es la forma de vida conyugal que ha visto en sus padres, o bien está amenazada».
En cualquiera de los casos, De la Viña hace hincapié en que lo verdaderamente loable es la actitud de los tres jóvenes que, tras ser golpeada por su marido, conminaron a Simona a no aceptar ese trato y a denunciar la agresión. Por fortuna, una gran parte de la población sí tiene claro «qué es el maltrato», subraya la presidenta de Antígona. Lamentablemente, la joven no quiso presentar denuncia, incluso en la vista en el Juzgado de Instrucción número 3 de Soria en el que se analizó preliminarmente el caso se acogió a su derecho a no declarar y renunció también a contar con asistencia letrada, a ser reconocida por un médico forense y a medidas cautelares a la espera del próximo juicio. «No hay protección en la mentira», le aconseja De la Viña, porque a pesar de no formular la denuncia «él va a seguir siendo violento», reitera. Para la presidenta de Antígona esa espiral de autoengaño puede llevar a Simona, que admitió en TikTok haber recibido dos palizas, a casos tan extremos e irreversibles como el de Rachida, que fue asesinada por su marido, también en la capital soriana, en el año 2015. Ella, recuerda De la Viña, también negó siempre que su marido la maltratara.
Afortunadamente, celebra la responsable de Antígona, en este caso la Justicia ha actuado de oficio. En otros, es el propio círculo social de la víctima el que da el paso por ellas. «Vimos en la asociación a una chica que trabajaba en la cocina de un bar y a la que trajo su jefe», relata.
Para De la Viña es necesario seguir trabajando en educación afectivo-sexual en la escuela y en el seno de las propias familias para que los jóvenes aprendan a distinguir y a no tolerar la violencia de género. «En la sociedad nunca hay nada conseguido», añade, por lo que es imprescindible seguir concienciando.