Carlos Lafuente

Carlos Lafuente

Trabajador de la Función Pública


En primera línea

30/10/2021

Ahora  que se llevan las ferias y eventos contra la despoblación y reivindicando la 'España vaciada' (que no me gusta nada esa denominación), vengo yo en reivindicar unos actores que calladamente vienen luchando contra la muerte de los pueblos. Y me refiero a toso esos alcaldes, que sin ninguna gratificación económica siguen tirando del carro de esas localidades donde muchas veces les toca hasta cambiar las bombillas de las farolas. Y a su lado, siempre el secretario del Ayuntamiento. ¿Qué sería de tantos y tantos pueblos si no fuera por la callada labor de las y los secretarios? Asesorando a los alcaldes, y no solo legalmente, informándoles de las subvenciones a las que se pueden acoger, inventándose maneras de financiar las obras municipales con exiguos presupuestos.
Sin estos funcionarios, acompañados de los de la administración local los que mueven la burocracia para hacer mas llevadera la vida administrativa de los vecinos, son la primera línea de la Administración, allí acuden a informarse, a asesorarse y muchas veces a que el Ayuntamiento actúe como una gestoría, porque no hay más oficina abierta que esa. Funcionarios que muchas veces llevan 3, 4 o más municipios y tienen que hacer malabares para llegar a todos. Cada día la administración es más complicada, aunque hay que decir que la informática ha venido a ser una herramienta muy útil para hacer posible el trabajo de estas y estos funcionarios. Sinceramente creo que tanto los alcaldes de estos pueblecitos como los secretarios de esos ayuntamientos han contribuido mucho a su supervivencia.
Por cierto, la profesión de secretario municipal fue reconocida en la Constitución de Cádiz de 1812 a propuesta de un alcalde soriano, diputado en Cortes por esta Provincia y escribano de profesión.