Medinaceli protege a las aves de las nuevas instalaciones

EDS
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Tras probar con pegatinas de siluetas de rapaces, que han resultado ineficaces, se ha optado por instalar vinilos diseñados para evitar que las aves colisionen contra los paneles de cristal

Medinaceli protege a las aves de las nuevas instalaciones

Los cristales son un serio peligro para las aves que surcan el cielo. Una amenaza durante su vuelo, ya que es frecuente que choquen contra paneles, pantallas, marquesinas, puertas o ventanas de cristal. 

Este problema tan común se hizo patente en Medinaceli tras la instalación de las pantallas acústicas en las pistas de pádel, ubicadas en un entorno abierto del municipio que está rodeado de árboles. De esta forma, las pistas constituían uno de esos puntos negros  donde había colisiones, por lo que se hacía necesario tomar medidas que mitigasen el riesgo.

«Siguiendo las indicaciones de los agentes medioambientales de la zona y las organizaciones protectoras de animales», según relata el alcalde la localidad, Felipe Utrilla, el Ayuntamiento optó en un principio por colocar pegatinas de siluetas de aves como mecanismo disuasorio que hiciera visible el cristal. «Pero estas medidas eran insuficientes», asegura Utrilla. Ante esta barrera invisible que obstaculiza el vuelo a las aves se ha optado ahora por sustituir las pegatinas por vinilo que haga fácil la identificación del cristal y proteger con ello a los pájaros. Las obras han supuesto una inversión municipal de algo más de 6.000 euros y se han ejecutado en una semana. Se han intervenido sobre ocho paneles, en una superficie de 185 metros cuadrados con un total de 450 metros lineales de vinilo.

DobleAMENAZA. Las instalaciones acristaladas suponen una doble amenaza para las especies voladoras: por un lado, la transparencia de la superficie provoca que las aves intenten volar a través de los cristales; y, por otro, el reflejo del paisaje, los árboles o las nubes distorsiona el camino de las aves, que lo confunden con una prolongación del hábitat. Las aves que huyen de los depredadores son incluso más proclives a chocar porque vuelan hacia la vegetación para protegerse. 

Según informan en SeoBirdLife, las siluetas negras de aves muchas veces son difíciles de ver y no resultan efectivas. A esta medida se suele recurrir frecuentemente, pero para ello es preciso colocar suficientes, de modo que cubran la mayor parte del cristal.

En un primer momento, el Ayuntamiento de Medinaceli se decidió por las pegatinas, pero al estar las pistas ubicadas en una zona ajardinada, con muchos árboles alrededor, los pájaros seguían colisionando. Según apuntan desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente, «los animales pierden la perspectiva por el cristal porque nos hemos dado cuenta de que las siluetas se colocan muy dispersas para no llenar el cristal y al final no las toman como un peligro, no asocian ver la silueta y creer que les venga un águila». De esta manera, las aves se acostumbran y pierden la perspectiva del cristal. 

Los vecinos de Medinaceli fueron los primeros en avisar de los casos de aves que fallecían por esa causa y los agentes medioambientales comenzaron a revisar la zona. Entre las especies afectadas se encuentran zorzales, gorriones, lavanderas, jilgueros, alondras comunes y currucas. Ante el problema, el Ayuntamiento, bajo la supervisión de los agentes medioambientales de la Junta, decidió colocar unas bandas de obra. Así, se balizó toda la zona de las pistas hasta que se instalara el diseño definitivo de las pantallas acristaladas. «Se ha actuado muy rápido», comentan las mismas fuentes medioambientales consultadas.

«El diseño ha intentado integrar la historia de Medinaceli con la salvaguarda de los pájaros. Es importante que la malla de luz sea pequeña y la separación sea entre 5 y 10 centímetros como máximo entre los vinilos», explican desde Medio Ambiente, insistiendo en que lo fundamental es que rompa la visión lineal y la perspectiva del cristal cruzando líneas verticales y horizontales. «Tiene que ser una red tupida porque si pones muchas siluetas pero separadas o franjas muy grandes, al final, queda un vano de cristal que los animales siguen utilizando como paso».

Los agentes medioambientales han revisado otras pistas de pádel similares, como las de Arcos de Jalón, pero allí no se han encontrado aves dañadas por esta causa. Aun así, ya se ha instado al Ayuntamiento para que tome medidas en previsión. La diferencia entre ambas pistas de pádel radica en la ubicación, «en Arcos de Jalón se encuentran entre una calle y la vía del ferrocarril y en Medinaceli el entorno es el campo y un parque, por lo que la localización hace que la problemática sea distinta. Tras la incorporación de estas nuevas medidas, se hará un seguimiento de su alcance y repercusión, adoptando las modificaciones que sean precisas, tratando de «mejorar y aprender», sostienen desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente.

Este problema se agrava durante épocas determinadas del año cuando las especies migratorias más se mueven, «sobre todo la primavera y el otoño». Los individuos encontrados no presentan diferencia de edad, «pero al final hay mucha riqueza, aunque no nos demos cuenta, y hay muchas especies en peligro», destacan las mismas fuentes. En la época migratoria del pasado otoño los zorzales fueron la especie más perjudicada por las instalaciones acristaladas. «Es una causa de muerte de las aves como otra cualquiera, como los atropellos en carretera o los tendidos eléctricos... Las pistas de pádel están muy localizadas y con muy poco esfuerzo se podrían dejar las pistas bien seguras», apuntan. Un grave problema en entornos urbanos donde es acusado el descenso de la población de gorriones, carboneros y escribanos.