El Eurogrupo logra un acuerdo para movilizar 500.000 millones

Agencias
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El paquete de medidas consta de un fondo de rescate para los países de 240.00 millones, una línea de créditos a empresas de 200.000 millones y un plan contra el paro de 100.000 millones

El Eurogrupo evalúa un borrador de acuerdo - Foto: Zucchi Enzo/EU Council/dpa

Después de semanas de desencuentros y del gran fracaso de la maratoniana reunión de 16 horas de la noche del pasado martes, el Eurogrupo no podía permitirse un nuevo fiasco en sus conversaciones para dotar de fondos a los países de la Unión Europea que están viendo mermadas sus economías como consecuencia de la pandemia del coronavirus.  

Conscientes de que la «solidaridad» de la que hace gala la UE estaba más en entredicho que nunca y que la unidad del bloque estaba en juego, los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete aparcaron sus diferencias y llegaron anoche a un consenso sobre un paquete de medidas económicas que movilizará más de medio billón de euros en préstamos para apoyar a Estados, empresas y trabajadores frente a la pandemia. Un consenso que llegó en un segundo intento después de una intensa reunión y de que el Gobierno de los Países Bajos accediera a aligerar las condiciones de acceso al fondo de rescate. Eso sí, en el acuerdo no se hace mención a los coronabonos reclamados por España, Francia o Italia.

De este modo, se alcanzó un acuerdo para movilizar 540.000 millones de euros en préstamos y poner en marcha a medio plazo un fondo de recuperación que relance la economía una vez superada la emergencia sanitaria. Así, el fondo europeo de rescates (MEDE) dará hasta 240.000 millones en líneas de crédito a los Estados miembros, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) movilizará 200.000 millones en préstamos para empresas y el fondo contra el desempleo propuesto por la Comisión Europea pondrá a disposición de los gobiernos comunitarios otros 100.000 millones de euros.

El encuentro, que debía haber comenzado a las 17,00 horas, se reanudó a las 21,30 horas para evaluar el borrador de compromiso elaborado tras intensos contactos bilaterales, impulsados por Francia y Alemania, que han servido para desbloquear el enfrentamiento entre Holanda e Italia a cuenta del fondo de rescate.

El texto llegó a la mesa de los Veintisiete con el apoyo de España, Italia, Holanda, Francia y Alemania, así como del presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, y menos de una hora después recibió el visto bueno de los Veintisiete.

Según fuentes diplomáticas, el acuerdo ha sido posible después de que Holanda retirase su exigencia de que el acceso a la línea de crédito que movilizará el MEDE, el fondo de rescate, esté sujeta a que los países beneficiarios cumplan condiciones macroeconómicas, como reformas estructurales, extremo al que se negaban Italia y España. 

Europa está a la altura

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, defendió desde el principio de la negociación que las condiciones de los préstamos debían suavizarse al máximo y en ningún caso podían consistir en las reformas estructurales o programas de privatizaciones que se exigieron con los rescates tradicionales, puesto que ningún Estado es responsable de la crisis desatada por la pandemia.

«Hemos alcanzado un buen acuerdo en el Eurogrupo, con una red de seguridad triple para trabajadores, empresas y estados en la lucha contra el COVID-19. Seguiremos trabajando en mecanismos comunes de financiación para la recuperación económica», aplaudió Calviño tras la reunión.

También se mostró satisfecho el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, quien calificó el acuerdo como «excelente» y destacó que, con el pacto, «Europa se muestra a la altura de la gravedad de la crisis».

No obstante, el ministro holandés, Wopke Hoekstra, garantizó que su país seguirá rechazando los eurobonos en el futuro. «Creemos que este concepto no ayudará a Europa o Países Bajos en el largo plazo», sentenció, para después destacar que el pacto es «una señal poderosa y sensible de solidaridad europea».