La COVID pasa factura al turismo soriano

Nuria Zaragoza
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La factura del Covid en el turismo supera los 33 millones. Desde mediados de marzo los hoteles y casas rurales han perdido más de 170.000 pernoctaciones

Bienvenidos a la 'nueva normalidad'

El coronavirus ha pasado fractura a la economía provincial y sectores como el turismo, donde se emplean cerca de 3.000 personas en Soria, han sufrido especialmente el efecto de la pandemia. De un día para otro, hoteles, agencias de viaje, restaurantes, pensiones, casas rurales, bares... pasaron de ser uno de los motor económicos de la provincia a tener que cerrar por imposición del estado de alarma. 

La COVID-19 ha arrebatado al sector del turismo un trimestre entero, desde mediados de marzo hasta finales de junio. Han perdido temporadas fuertes como Semana Santa o las fiestas de San Juan, y a esto hay que sumar que la denominada ‘nuevo normalidad’ está lejos de devolver al sector las cifras de gasto anteriores a la pandemia. 

Conocer la magnitud real de la factura COVID en el turismo resulta complejo, entre otras cosas, porque es imposible saber con exactitud cuántos viajeros habrían llegado a la provincia en unas circunstancias normales y cuándo se recuperará la estabilidad y la senda de crecimiento que el sector venía registrando. No obstante, existe la posibilidad de compararlo con el escenario más próximo, es decir, con lo ocurrido el año pasado. 

Con los datos de 2019, la provincia ha dejado de facturar más de 170.000 pernoctaciones entre el 14 de marzo (inicio del estado de alarma) y el 20 de junio (fin de este régimen excepcional) solo en hoteles y alojamientos de turismo rural, los establecimientos reglados que mayor capacidad tienen en Soria. Pero a esto habría que sumar pensiones, albergues, viviendas de uso turístico, apartamentos turísticos... así como el gasto realizado por los turistas en restaurantes, desplazamientos, cultura y ocio, compras... La suma de todo ello elevaría el agujero en las cuentas de los más de 650 alojamientos reglados de Soria hasta los 33 millones de euros. 

Los datos se desprenden del Boletín de Coyuntura Turística de Castilla y León que anualmente elabora la Junta. El año pasado, el gasto turístico total en la provincia alcanzó los 123.385.369 euros. Teniendo en cuenta que marzo supone el 8,2% de la actividad, mayo el 8,2%, abril el 8,8% y junio el 10,72%, y excluyendo hasta el 14 de marzo y a partir del 20 de junio [para tomar como referencia solo el periodo de estado de alarma], la suma de estos meses de vacío de actividad supone 33,03 millones. 

Es  una pérdida ya irrecuperable y, posiblemente, la cifra se queda corta puesto que, para empezar, el virus ha impuesto restricciones a los negocios que les impiden ocupar la totalidad de sus plazas y espacios. Además, es evidente que los datos de reserva  de este verano están lejos de años pasados. Por ello, desde la patronal se ha pedido ya un rescate al turismo, como sector estratégico.