La pandemia les ha sumido en una crisis sin precedentes. Algunos llevan desde el 14 de marzo sin salir a la carretera. Otros se sienten «maltratados» por las condiciones «extremas» de trabajo que han tenido que soportar. Ytodos acusan problemas de liquidez tras más de tres meses manteniendo los gastos fijos con unos ingresos recortados e, incluso, nulos. El sector del transporte vive una crisis sin precedentes, con pérdidas millonarias, expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y despidos, y una «falta de apoyo» por parte las administraciones que, si no cambia, acarreará cierres en el corto-medio plazo. 

La situación difiere según actividad, y es el transporte discrecional de viajeros el que se lleva posiblemente la peor parte. El estado de alarma se comió de un día para otro toda su actividad:viajes de clubes deportivos, excursiones organizadas, las vacaciones de la tercera edad, campamentos, transporte escolar... «Desde el 13 de marzo tenemos todos los coches parados en la cochera. En estos más de tres meses y medio no hemos tenido ni un solo viaje discrecional. Y lo peor es que no sabemos cuándo podremos hacerlo porque, aunque en teoría se supone que ya podemos trabajar, no llama nadie, nadie pide un servicio». Quien habla es el presidente de la Asociación Soriana de Transportistas de Viajeros en Autobús (ASOTRABÚS), Roberto Plaza, acompañado por su compañero Domingo Gallardo, responsable de Car Soria. Como ellos, unas 20 empresas en la provincia están en la misma situación.

La situación es desesperada porque su herramienta de trabajo cuesta «a partir de 250.000 euros» y su negocio exige naves para guardar los autobuses, seguros, gastos de personal, de mantenimiento, créditos, leasing (arrendamiento  financiero)... Hacer frente a todos estos gastos fijos con ingresos «cero» se antoja complicado, máxime cuando el sector no cuenta con ningún apoyo, más allá de «poder optar a los ERTE». 

La pandemia asfixia al sector del transporte en Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinezdiscriminados en las ayudas. El Consejo de Gobierno aprobó la pasada semana la concesión directa de una subvención de «más de 7,6 millones en ayudas» para «compensar el déficit de explotación y la pérdida de ingresos» hasta mayo del transporte por carretera de viajeros. De estos, 312.029 euros llegarán a Soria, pero «ni un solo euro para las empresas que se dedican al transporte discrecional», lamenta Gallardo. Explica que esta ayuda es únicamente «para las empresas que cubren líneas regulares  y transporte escolar integrado (rutas regulares combinadas con transportes escolar)», de modo que deja fuera a quienes hacen discrecional y escolar (no integrado). «A nosotros no nos han dado ni un solo euro, no nos indemnización con nada», lamenta. «Es una discriminación total», considera, porque «ellos van a cobrar el 100% como si hubieran hecho el trabajo y nosotros nada, y eso que tenemos los contratos perfectamente firmados con la Consejería de Educación», apunta. El matiz parece estar en quién asume el gasto en cada caso (Fomento o Educación) pero la realidad es que, realizando «el mismo trabajo, la ayuda es distinta».

No es la única exclusión que sufren. En los transportes escolares les prohiben utilizar coches de más de 16 años, mientras que en otros servicios no existe este límite. «Tenemos que quitarnos los coches aunque estén nuevos», denuncian, al tiempo que piden que se tengan en cuenta las condiciones del vehículo y no los años. 

Teniendo en cuenta además que sus vehículos «se desvalorizan del orden de 1.000 euros mensuales», las cuentas no salen por ningún lado y este año las pérdidas serán «catastróficas». «El negocio se mantiene más por corazón que por números», asumen.    

La situación en el segmento discrecional y turístico es «crítica» como consecuencia de la paralización total por la pandemia y «el olvido» por parte de las administraciones, por lo que piden ERTEs más flexibles que atiendan la lenta recuperación de la actividad; líneas especiales de financiación, «no que suspendan los créditos por compra de vehículo, sino que los aplacen»; la ampliación, «al menos hasta los 18 años del vehículo», para poder realizar transporte escolar; y rebajar el IVA del transporte para «animar así los viajes». Miran también hacia el Gobierno y la Junta confiando en que puedan llegar ayudas o un plan especial, y ponen como ejemplo lo que se ha hecho en países vecinos como Francia, donde se ha dado una subvención directa por autocar para hacer frente a las pérdidas provocadas por la pandemia. 

transporte de mercancías. No han sido tiempos sencillos tampoco para el transporte de mercancías. Mientras el mundo se paraba, ellos mantenían su actividad para garantizar el abastecimiento a la población y al resto de actividades económicas y productivas. Pero no todo el sector lo ha vivido igual. «Las empresas  de servicios esenciales, como la alimentación, han tenido trabajo intenso. Pero un importante porcentaje del sector ha visto reducida su carga de trabajo por el parón del resto de las empresas. En el contexto global, son más las empresas que han parado que las que han continuado trabajando con normalidad», apuntan desde Agrutranso, desde donde denuncian además que, en este tiempo, han sufrido unas «condiciones de trabajo de extrema exigencia» que «han provocado mucha incertidumbre y preocupación». «Los profesionales del transporte han sufrido muchos problemas de higiene, por ejemplo, en sus jornadas de trabajo. El paro general les dejó sin servicios, no podían tomar un café, ir a un aseo o comer. Ha sido muy duro, se ha vivido con tensión y preocupación. Muchas empresas tampoco han facilitado el trabajo a los transportistas a la hora de cargar y descargar, y no han dispuesto las medidas de seguridad necesarias. Muchos profesionales se han sentido maltratados», reprochan.

No han hecho cuentas pero, apuntan, «se calcula que en Europa la facturación bajará en torno al 17%». «En Soria aún no hemos hecho cálculos, es pronto. Nuestra prioridad ahora es la reactivación, recuperar la actividad perdida, mantener empresas y empleos; pero las pérdidas serán abundantes, sin duda», admiten.

Las empresas resisten pero, avisan desde Agrutranso, «sin medidas que faciliten la liquidez de las empresas, sin apoyo de las administraciones, puede haber cierres en el corto-medio plazo». Y, añaden,«también influirá mucho en nuestro futuro la capacidad de recuperación de otros sectores productivos ya que nuestra actividad depende totalmente de terceros». 

Es «difícil hacer pronósticos a futuro», máxime cuando «hemos visto cómo la situación es capaz de cambiar de un día para otro y en estos tres últimos meses los escenarios han sido cambiantes». Asumen que están ante una crisis «inédita y generalizada» donde su sector va a depender de «cómo evolucione el resto de sectores productivos». «Nuestra actividad está asociada a todos ellos. Vamos a ver qué pasa en los próximos meses con actividades como la automoción, tan gravemente dañada y tan importante para el transporte». Lo que tienen claro es que el sector precisa de medidas y el apoyo de los gobiernos para superar esta crisis.