5.000 kilómetros de historia a bordo de un Seat 600

Sonia Almoguera
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Javier Martínez Romera publica 'Soria en Seiscientos', un libro que marida literatura de viajes con vivencias familiares, y en el que recupera las excursiones por la provincia que realizó con su abuelo y su tío

5.000 kilómetros de historia a bordo de un Seat 600 - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Un día de primavera de 2014 el reconocible sonido de un motor le hizo volver la cabeza mientras caminaba por la avenida Eduardo Saavedra. Se giró y ahí estaba. Era «el rey de la carretera»: el Seat 600 amarillo que había pertenecido a su tío abuelo Jesús Martínez y con el que en los veranos de los años 1990, 1991 y 1992 había recorrido la provincia junto a éste y su abuelo Celedonio Martínez. Aquellas excursiones dominicales causaron una honda impresión en Javier Martínez Romera, por aquel entonces un adolescente que disfrutaba viajando tanto o más que compartiendo anécdotas, risas e innumerables charlas con ellos. 

«Fue una experiencia fantástica», explica. Tanto que ya entonces era consciente de la importancia de estas excursiones y comenzó tomando pequeñas anotaciones y marcando las localidades que visitaban en un mapa de la provincia. En el verano de 2020, buscando «cosas más felices» que le permitieran evadirse de la pandemia, Martínez Romera comenzó a rememorar de nuevo todos esos viajes y el relato «empezó a tomar forma». El resultado: 'Soria en Seiscientos', un libro que es mucho más que literatura de viajes. «Son memorias familiares, también una guía patrimonial de Soria», así como paisaje y el paisanaje de la provincia salpicados de anécdotas, humor, historia y cine, aficiones que Javier Martínez Romera compartía con su abuelo Celedonio y su tío abuelo Jesús.  

Porque aquellas excursiones eran  sólo una excusa para pasar buenos momentos juntos y el medio para descubrir una provincia que, a la edad en la que «eres una 'esponja'», le reveló «lo bonita que era» y también «lo abandonada que estaba» ya entonces. 

Oncala y Tierras Altas, Piqueras y Montenegro de Cameros, Pinares, Gómara y Almazán, Rello y Tierras de Berlanga, el Moncayo y Santa María de Huerta o Caracena... Fueron casi 5.000 kilómetros por toda la provincia que siempre tenían el mismo punto de partida: Garray, el pueblo en el que habían nacido Celedonio y Jesús. «Siempre tomábamos un primer café allí y decidíamos después dónde iríamos», explica Martínez Romera. 

Ya en aquellos años 90 el Seiscientos era un «coche viejo», aunque el modelo de su tío abuelo Jesús se encontraba en un admirable estado. Eso sí, en la elección de la ruta pesaba siempre el que el destino final no estuviese demasiado lejos. Martínez Romera recuerda aquellos viajes con un inmenso cariño. «Ahora pienso cómo era posible que cupiéramos los tres en ese coche tan pequeño y del que salíamos sudando de esos asientos con tapicería de skay en pleno mes de agosto». Pero ni éstos ni, por supuesto, la (poca) velocidad que alcanzaba el 600 eran entonces un inconveniente. Todo lo contrario, una ventaja. «El ir más despacio te permitía ver más cosas», comenta con sentido del humor. Aquellos viajes eran «estupendos», concluye.

nostalgia. A través de la palabra y las ilustraciones de su amigo David Martín Espinosa, «que le dan un plus» a la obra, insiste, Martínez Romera revive en 'Soria en Seiscientos' aquellos domingos estivales de los que han pasado ya más de tres décadas. «Es un libro de fácil lectura con su punto emotivo y de nostalgia, pero sin pasarse», subraya. Algunos de los lugares y poblaciones los visitaron en más de una ocasión, pero ninguno ocupa un lugar tan preferente en su memoria como Rello, de todas las excursiones, su favorita y, quizá por ello, la que recuerda más en detalle. Tal vez por la intrahistoria familiar asociada a esta población, pues su abuelo Celedonio fue el primer conductor que llegó a la localidad en automóvil, una ambulancia Ford modelo A, historia que corroboraron algunas de las personas con la que pudieron conversar en el transcurso de aquella tarde. 

Desde aquel día de 2014, Martínez Romera no ha vuelto a ver el Seiscientos que perteneció a su tío abuelo, pero «el rey de la carretera» sigue recorriendo kilómetros en su memoria y ahora también a través de las páginas de este libro, ya a la venta en librerías.