"Hay poso racista en la sociedad, pero no muy alto"

A.I.P.
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El Centro de Acogida al Refugiado (CAR) que se proyecta en Soria tendrá capacidad para albergar a 200 solicitantes de protección internacional y generará 40 empleos. El representante del Gobierno aplaude la disponibilidad del Ayuntamiento

"Hay poso racista en la sociedad, pero no muy alto" - Foto: Eugenio Gutiérrez

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones proyecta en la capital soriana la construcción de un Centro de Acogida al Refugiado (CAR), que supondrá una inversión de más de seis millones de euros y generará 40 empleos. Y lo que es más importante: tendrá capacidad para atender a 200 solicitantes de protección internacional. El subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, detalla los pormenores de esta iniciativa en la que se trabaja desde noviembre.

El Gobierno ha elegido como «aliado resolutivo» a la capital, en palabras del alcalde de Soria, Carlos Martínez, para construir un Centro de Acogida al Refugiado (CAR). ¿Qué ventajas tiene Soria para dar cabida a un recurso de este tipo?

Soria es una ciudad amigable con los que venimos de fuera, entre los que me incluyo. En los últimos tiempos cerca de 500 refugiados han solicitado protección internacional en la provincia de Soria, algunos se quedan, otros se van... Soria es una provincia que permite contribuir al refugiado que llega a España en esa primera fase de adaptación, del conocimiento del idioma, de las circunstancias socioeconómicas del país, del mercado laboral, la educación para las familias que vienen con hijos... En cuanto el Ministerio sugirió la posibilidad, el Ayuntamiento rápidamente, algo que hay que agradecer, ofreció la parcela, que además es un acuerdo de compraventa que supondrá 625.000 euros. Esa prontitud y disponibilidad que siempre tiene el Ayuntamiento de Soria para contribuir a la descentralización necesaria de las unidades administrativas es de agradecer. 

Los ciudadanos apreciarán que tengamos este Centro de Atención al Refugiado, pese a ese porcentaje mínimo, condicionado e interesado en generar un clima de temor frente a lo que viene de fuera.

¿Cuántos refugiados viven en estos momentos en Soria?

Es difícil conocer el número exacto, pero el año pasado se tramitaron 120 solicitudes. Muchos acaban marchándose a otros países porque tienen familia, una vez que han superado esos seis meses de la fase cero de acogida, en la que se les orienta sobre las circunstancias sociales de España y Europa. 

Se han dado a conocer algunos datos de lo que será este proyecto, ¿puede concretar en qué consistirá?

El centro creará 40 puestos de trabajo directos, además de convenios de colaboración con ONG para todo aquello que tiene que ver con la atención básica (servicios sociales, alojamiento, manutención, alfabetización, formación profesional, homologación de titulaciones...). Muchos de los refugiados que llegan a España son personas muy capacitadas profesionalmente y tienen el problema de la homologación de las titulaciones. Ahora a la Subdelegación del Gobierno llegan muchos ciudadanos de Centroamérica y Sudamérica con la titulación de Medicina, que hay que homologar, tanto el título como la especialidad. Son trámites que no son sencillos. En este centro se van a atender todas estas situaciones y, sobre todo, el fin último después de esos seis meses iniciales es potenciar sus habilidades para integrarles en el mercado laboral y en la sociedad. Esperemos que muchos elijan esta provincia y esta ciudad para desarrollar su vida en tranquilidad. Hay que tener en cuenta que estas personas huyen de sus países para salvar sus vidas. Intentaremos hacerles la vida más fácil.

Comenta que en los últimos años han llegado a Soria unos 500 refugiados, ¿qué porcentaje decide establecerse en Soria?

No me atrevo a dar una cifra. Depende de la oferta laboral, de la cualificación de los solicitantes de protección... de muchas circunstancias, si tienen o no conocidos aquí...

La Junta defendió la semana pasada su modelo de atención a refugiados que consiste en la integración y convivencia en pisos gestionados por entidades del tercer sector. Cuando el CAR esté en funcionamiento, ¿coexistirán las dos fórmulas?

La competencia, así figura en el artículo 13 de la Constitución, es estatal  y la desarrolla en colaboración con las comunidades autónomas. El modelo es perfectamente compatible con lo que se está haciendo ahora. El centro no significa que no vaya a haber pisos de acogida, pero estamos hablando de que en un primera fase la actividad se concentre en este centro, amén de otras viviendas que pueda haber para complementar. Cuando pasan los seis meses hay que continuar trabajando con ellos, las ONG que tienen acuerdos con el Gobierno y con las comunidades autónomas siguen con ellos hasta superar las tres fases de las que consta el proceso de refugiados en nuestro país.

Hay cuatro CAR en España: dos en la comunidad de Madrid, uno en Sevilla y uno en Mislata (Valencia), una población de similar tamaño a Soria. ¿Se ha recabado información sobre el funcionamiento de estos centros y está prevista la construcción inminente de otros CAR en el país?

De momento, solo está anunciada la construcción del centro de Soria, no sé si se construirán más... Circunstancias como lo ocurrido recientemente en Afganistán o cualquier otra situación que genere un éxodo masivo de solicitantes de asilo requieren que tengamos centros de este tipo para poder ofrecer las mejores condiciones. Estos centros necesitan desde camareros, encargados de almacén, cocineros, recepcionistas, oficiales de mantenimiento, personal administrativo... y un área técnica con trabajadores sociales, orientadores laborales, técnicos de formación, psicólogos, en colaboración con las ONG que tienen suscritos convenios con el Gobierno de España.

Si en noviembre ya el Gobierno se puso en contacto con el Ayuntamiento de Soria, ¿por qué no se contó antes de la campaña electoral y se anuncia pasados dos días de los comicios?

Porque no es sencillo. Probablemente, hay otras ciudades que pueden aspirar a albergar centros como este y el Ayuntamiento de Soria ofertó rápidamente la parcela. Hasta que se toma una decisión pasa un tiempo y en campaña electoral no se pueden hacer anuncios de este tipo. Quitando una pequeña parte de la población que manifiesta una decisión contraria a este tipo de centros, la inmensa mayoría lo ve como una nueva inversión de descentralización.

Antes de la campaña han venido a Soria representantes del Gobierno, ministros... se ha hablado del Centro Nacional de Fotografía, el de Procesamiento de Datos...

Pero ya estaban anunciados. En esto se estaba trabajando desde el Ayuntamiento de Soria y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y se ha dado a conocer cuando estaba cerrado el acuerdo. No tiene más vuelta.

Pero sí da la sensación de que se ha esperado por si restaba votos...

Más que restar, hubiera sumado. No hay estrategia. En la campaña se ha hablado de lo que ya estaba anunciado. Proyectos como este y otros que vendrán en el futuro hay que trabajarlos y lleva tiempo.

Hablamos de esas reticencias de un sector vecinal y también de parte de la oposición. ¿Qué opina?

La oposición intenta utilizar torticeramente cualquier malestar de la población. Infundadamente, está generando un clima de temor por algo que no va más allá de seguir haciendo lo que ya se hace, pero de una forma más organizada y en mejores condiciones e instalaciones. Tanto la extrema derecha como el Partido Popular han utilizado las redes sociales para generar un temor que no tiene recorrido. Quizás deberíamos haber hecho un mayor esfuerzo en informar para evitar que hayan aprovechado ese malestar infundado de un porcentaje muy pequeño de la población para obtener algún rédito político.

La concejala de Igualdad, Gloria Gonzalo, por ejemplo, fue muy clara: son actitudes racistas. ¿Lo comparte?

Sí, como no puede ser de otra forma. Luego dicen: no soy racista, pero dejo caer una serie de infundios para generar un temor. Cuando dicen, yo no soy racista, 'pero'... Mal. Nadie dijo nada del Centro de Procesamiento de Datos que estará en el mismo barrio... Con buen criterio, el Ayuntamiento de Soria informará con luz y taquígrafo sobre las dudas de vecinos que se han hecho eco de manifestaciones xenófobas de un sector de la sociedad.

¿Considera que estas reacciones son producto de la desinformación o de un poso racista?

Existe un poso racista en la sociedad, pero afortunadamente no es un porcentaje muy alto. 

Soria va a contar con el Centro Nacional de Fotografía, el Centro de Procesamiento de Datos de la Seguridad y un Centro de Atención al Refugiado. ¿Algún otro proyecto a la vista en el marco de ese plan de descentralización del Gobierno?

Intentaremos por todos los medios que cuantas más instalaciones de nueva creación que se realicen en este país vengan a la provincia de Soria. Ahora es pronto para decirlo, pero si surge alguna oportunidad para intentarlo, ahí estaremos. Todo el mundo está demandando instalaciones dentro de esta política de descentralización y de buscar cohesionar territorialmente el país. Con los potenciales que tiene la provincia, como son medio ambiente, el sector forestal, el clima, energías renovables..., hay una serie de elementos para que en el futuro cualquier instalación del Gobierno llegue a la provincia de Soria. Espero que haya más oportunidades como las que estamos viendo.

¿Cuándo estará el Centro de Atención al Refugiado?

No se ha dado fecha, pero está financiado con los fondos de recuperación y tenemos hasta 2025. Cualquier tramitación administrativa de este importe, mínimo es un año hasta la adjudicación. La comisaría, por ejemplo, ha sido un proceso ejemplar.