25 años al frente de la banda adnamantina

Ana Pilar Latorre
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El adnamantino Diego Salvachúa realiza un repaso a su trayectoria en la formación, a la que llegó siendo un chaval de 10 años y en la que ha apostado en los últimos años por actualizar el repertorio

25 años al frente de la banda adnamantina - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

Diego Salvachúa llegó a la Banda de Música de Almazán cuando era un chaval de 10 años -primero como percusionista y después como clarinetista- y a los 19 se convirtió en director de la formación. Se formó en la academia de música de Almazán, en el Conservatorio Profesional de Música Oreste Camarca de Soria y en el Conservatorio Superior de Música de Navarra. Después, aprendió de sus antecedores en el cargo: Andrés Pérez Madurga, militar que tocaba el trombón y quien le animó con la percusión; José ManuelAceña, el que le impulsó con el clarinete, un instrumento al que ya tenía mucho cariño porque es el que siempre ha tocado su padre [fue solista con él y sigue a sus órdenes en la Banda Municipal de Soria como músico]; y Vicente Barases, un gran profesional que llegó de Valencia a Almazán para dos años y del que aprendió mucho también.

 Recuerda sus comienzos como director con nervios, por tener que dirigir a los que eran sus compañeros y a muchos de sus familiares, como su padre, Gonzalo, su hermano Mario, su tío y sus primos. Pero destaca el buen ambiente que ha habido siempre en la formación musical. En sus inicios como director, su padre le decía bromeando: «Si te portas bien en casa yo me portaré bien en la academia [por la Banda]». Y destaca que en casa siempre ha tenido el apoyo de su familia. «Era un crío y al principio costaba, pero lo que más hace es la práctica. Teniendo buenos compañeros todo se consigue antes», añade el director de la Banda.

En estos 25 años, el reto principal que ha tenido ha sido actualizar el repertorio. «Antes el repertorio habitual era el más popular, de pasodoble, zarzuela... De cada seis temas, cuatro eran de eso. Ahora para preparar el repertorio tenemos muchas piezas originales para bandas, lo que enriquece al músico, y numerosas adaptaciones, de pop, rock, clásicos... El éxito es hacer de todo y en estos años ha habido una gran mejoría», explica.

La Banda de Música cuenta en la actualidad con 60 miembros, por lo que también en estos 25 años ha habido un aumento. «En mis inicios como director había mucha gente de fuera que venían a las actuaciones y de diario había menos gente. Ahora hay gente joven aún en Almazán y dos escuelas municipales, por lo que hay mucho chaval en la banda. Los jóvenes nutren la banda y sigue habiendo mucha afición a la música», destaca haciendo referencia a que la mitad de componentes de la banda han crecido musicalmente en estos 25 años. 

Recuerda cuando la banda cumplió 150 años en 2016 y que comentaba este logro con profesores suyos de Pamplona. «Son muchos años, ha habido épocas mejores y peores, pero gente siempre ha habido», comenta con optimismo.

Agradece el apoyo y la labor de sus compañeros de la formación, «que al final son los que me aguantan...». «Yo estoy aquí porque hay banda y agradezco al Ayuntamiento que haya confíe en mí para dirigirla y al público que valore nuestro trabajo», añade el director. Ha pasado con la formación muy buenos momentos y recuerda con especial cariño las bromas en Santa Cecilia a los músicos de percusión, cuando metían en el bombo panderetas e incluso una pelota de tenis y el director insistía en que sonaba muy mal y en que había que revisar el instrumento. 

El día 22 de diciembre, el domingo anterior a Nochebuena, ofrecerán el popular concierto-baile (el repertorio incluye también villancicos), por la mañana en la residencia de ancianos y por la tarde en el hogar-pensión. El día 28 se ha programado el concierto de Navidad enfocado a niños, con piezas de dibujos y proyecciones. El día 5 de enero, la Banda participará en la Cabalgata.