"Todo el mundo debería pasar una temporada como autónomo"

A.I.P
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Considera insuficientes las ayudas de funcionamiento para Soria, Cuenca y Teruel y no comparte que solo se aplique el 20% en las bonificaciones a la Seguridad Social a las empresas que se instalen en municipios de menos de 1.000 habitantes

"Todo el mundo debería pasar una temporada como autónomo" - Foto: E.G.M

Mercedes Ciria Berzosa asumió el 2 de febrero la presidencia de la Asociación Intersectorial de Autónomos de la Provincia de Soria (Ceat Soria), cargo que ostentará los próximos cuatro años. Economista y consultora, es experta en economía circular y social, así como en el desarrollo de proyectos empresariales y desarrollo sostenible. Tiene un amplio recorrido como ponente y tutora en diferentes áreas de formación. Y en su impronta genética lleva el emprendimiento. En esta entrevista, en la que advierte, entre otras cosas, de la comprometida situación para el relevo generacional de los autónomos, recuerda que su abuela, a principios del siglo pasado, ya cotizó como trabajadora del campo y rememora con cariño la ferretería de sus padres. 

Soria cuenta con 7.680 autónomos, de los que más del 40% tienen más de 55 años. Tal y como se presenta el escenario para los autónomos y la realidad demográfica de Soria, ¿habrá relevo en una década?

Tendremos que hacer algo porque si se va reduciendo el número de autónomos, si la mayoría tiene uno o dos trabajadores, o son autónomos societarios, tenemos un problema generacional. Lo tenemos en el campo, que no existe un relevo inminente y no hay vías suficientes para que esto cambie, aunque a nivel global existe una crisis alimentaria y es posible que se produzca un cambio de paradigma, porque vamos a tener que producir sí o sí a través de grandes empresas o autónomos. Y en los pequeños negocios vemos también que hay una edad que en diez, doce o quince años ese porcentaje se jubilará.

Doy clases en la universidad y preguntas quién quiere ser empresario y nadie levanta la mano. Cuando yo empecé, fui la única. Es difícil, ser autónomo requiere disciplina, conocimiento sobre el área que estás trabajando... y tiene aspectos muy positivos, eres tu jefe, por lo que decides para bien o para mal.

A primeros de año comenzó a aplicarse el nuevo sistema de cotización para los trabajadores por cuenta propia basado en los rendimientos netos y con la inclusión de mejoras en su protección por el cese de actividad. ¿Cómo valora estos cambios?

Han supuesto un revuelo porque ha sido un cambio en el sistema de cotización. La mayor parte de los autónomos cotizábamos por la base mínima, nos daba menos derechos a la hora de una prestación, de una jubilación... Una mayor cotización incrementa esos ingresos que podemos percibir en el momento en el que tenemos una prestación y este sistema se debería adaptar lo máximo posible a nuestros ingresos. A algún empresario se lo he dicho: si no eres capaz de sacar tu cotización como si fueses un trabajador en el régimen general es que algo estás haciendo mal dentro de la empresa. Pero el nivel de costes se ha elevado. Tenemos la inflación, costes de materias primas, el coste de la cotización de los trabajadores, se han modificado los convenios colectivos... y el incremento tan rápido no se ve en el mercado. Si un trabajador cuesta 80-100 euros más, la cotización, 200-300 euros más... pues para eso tienes que conseguir más clientes. Y la cesta de la compra está en unos niveles horribles... Los empresarios queremos pagar más a los trabajadores para que tengan mayor nivel adquisitivo, pero es un suma y sigue de subida de costes muy elevado.

¿Cómo cree que se puede equilibrar esta situación de forma inmediata?

El problema lo tenemos ya mismo. Es en los bienes más básicos, en los que no están ni la carne ni el pescado, donde hay que aplicar esas rebajas. Si el cliente no puede comprar solomillo tendrá que comprar la pieza más barata del cerdo, pero el animal hay que venderlo completo. Hay un problema gravísimo de bajada de consumo generalizada.

Tenemos autónomos en el sector primario, secundario y terciario, abarcamos todos los niveles productivos, por tanto, tenemos que ser conscientes de la situación de todos ellos.

Ahora mismo todas las medidas son estructurales. La subida de autónomos no se va a cambiar, la inflación está desatada y no responde a nada. Es complicado encontrar una fórmula para atajar esta situación a corto plazo. No podemos pensar en ayudas, aunque estamos en un momento electoral y quizás surja algo, pero en la suma total de cualquier empresa no soluciona la vida de nadie.

Además de la complejidad para solicitar esas ayudas...

No se piden por esto, pero también por cuándo llegan. El problema lo tenemos ya, en el momento actual. Cada autónomo, como hemos hecho siempre, tendremos que ir resolviendo nuestros problemas, no podemos esperar a una varita mágica, más cuando hay condicionantes de índole internacional, por lo tanto no hay medidas milagro. A seguir luchando y peleando. 

En Soria, Cuenca y Teruel están las ayudas de funcionamiento a las empresas y los nuevos autónomos tienen una cuota única mensual de 80 euros. Sin embargo, en febrero Soria perdió un 0,1% de autónomos (-23) y en enero, un 0,9% (-74). No parece que las medidas surtan efecto... ¿Cómo cree que debería plantearse?

Partíamos de una reducción del 20% de la base de cotización de contingencias comunes, un 20% para todas las empresas. Está bien que tengamos medidas especiales a municipios muy pequeños, pero somos provincias con un problema enorme en todas las poblaciones, me da igual la situación de Soria, de los municipios de más de 5.000, de más de 1.000 o los más pequeños. Evidentemente, la instalación de empresas en municipios de menos de 1.000 habitantes es testimonial, puede ser algún comercio o del sector primario. Creo que no se ha tenido en cuenta a los que llevan luchando durante muchos años. 

Hace tiempo valoré lo que suponía esta medida al Estado y no llegaba a un kilómetro de autovía. A veces estas situaciones que generan tanta controversia porque parece que vamos a quitar a los empresarios a las ciudades grandes... pues estamos hablando de cifras ridículas. Creo que la medida justa hubiera sido un 20% de bonificación en la cotización de las contingencias comunes para todas las empresas y sectores, para cualquier tamaño de municipio. ¿Qué se hubiera incentivado a los más pequeños? Perfecto. Si abres un negocio en uno de sus municipios supone que la actividad no la tienes allí, está fuera, a no ser que sea en la agricultura o en el comercio. ¿Qué atraiga inversión? Tendremos que esperar, pero creo que una empresa no se mueve por un pequeño porcentaje de descuento en la cotización. Son más cosas: infraestructura, vivienda, trabajadores... Esperábamos más.

¿Y la tarifa de 80 euros para nuevos autónomos?

Me parece una medida adecuada. Los que somos emprendedores sabemos lo sumamente difícil que son los inicios y tener una cotización baja ayuda significativamente. El problema de esa ayuda es que a veces se relajan un poco los autónomos y no tienen esa presión de más de 300 euros todos los meses. ¿Se pueden ver atraídos autónomos de otras provincias? No sé.

Tenemos que aprovechar los recursos, la naturaleza, el teletrabajo... unos condicionantes que bien argumentados pueden atraer inversiones y nuevos proyectos empresariales. 

Hay muchos comercios en el centro cerrados a cal y canto, con una rotación en los arrendamientos muy alta, locales vacíos... En unos casos será por el precio del alquiler y en otros, porque no hay demanda. Es muy triste. Vivo el comercio desde pequeña y cuando veo 'liquidación por cierre'... algo por dentro debería moverse.

El SMI se ha incrementado un 47% en los últimos cinco años y se sitúa en 1.080 euros. Desde las instituciones, ¿estima que se ha trabajado con el mismo celo a la hora de mejorar las condiciones de los autónomos?

Un autónomo se encuentra una lámpara, frota y pide dos deseos: salud y trabajo. Te da un 0,36 y ya eres autónomo. Trabajo porque tienes que esforzarte mucho para sacar adelante un negocio y salud porque cuando tienes una situación de incapacidad temporal, muchas veces, no te puedes permitir una baja. La subida en las prestaciones puede relajar esta situación, pero nunca va a cubrir esa diferencia con el trabajador en el régimen general.

Régimen general es cuenta ajena porque eres ajeno a los frutos y a los riesgos, esa es la diferencia; para el autónomo no es así. La situación más dramática que se produce es cuando intentamos que el barco no se hunda, achicamos cubos de agua y es irremediable que se hunda. Por eso, a los emprendedores y a los empresarios les insisto en que siempre hay que ser consciente de cuándo hay que dejarlo, porque estás arrastrando a toda tu economía, la tuya y a los que tienes alrededor. Cuando no se tiene en cuenta esto y se habla mal de los empresarios, se nos demoniza... Creo que todo el mundo debería pasar una temporada como autónomo.

Igual esa 'demonización' no viene tanto por lo que se piense de los pequeños empresarios, si no por acciones como las de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, que 'se pone' un sueldo de 400.000 euros...

Estoy al frente de la Asociación Intersectorial de Autónomos por pasión y por cero rendimiento económico. Hay gente que tiene ingresos, como el caso de esta persona, pues... felicidades por él, pero está muy alejado de la realidad. Nos ha pasado con otros presidentes de la patronal. Recuerdo a Gerardo Díaz Ferrán, el de Viajes Marsans, que pasó por la cárcel... cuando oía sus declaraciones me rasgaba las vestiduras porque este señor, desde luego, no me representaba. Y esto no es lo que hacen los empresarios que luchan hasta el final, lo que hacemos es pelear y sufrir muchísimo.

¿Y no se sienten representados por esos grandes empresarios que son los que dan voz y negocian en las altas instancias?

Al final, cada uno defendemos posiciones distintas. Creo que las asociaciones intersectoriales estamos para poner los pies en el suelo, somos los que más cerca estamos del mundo de la empresa. Pasa como en la política, cuanto más suben, más se aíslan socialmente y menos conscientes son de lo que ocurre en el estrato medio.   Garamendi ha sido presidente de Cepyme, con lo cual debería conocer muy bien lo que sucede en la pequeña empresa. También les pasa a los trabajadores con los sindicatos que tienen al delegado en la empresa que les apoya y sabe lo que sucede, pero las decisiones se toman a otro nivel.

En las pequeñas empresas estamos demasiado acostumbrados a solucionarnos los problemas solos, sin que nadie cuente con nosotros. Daremos más caña en la intersectorial...

Las cifras señalan que una cuarta parte de los trabajadores por cuenta propia tienen una antigüedad inferior a cinco años. ¿Qué condiciones se deben dar para garantizar el éxito?

Los primeros años en una empresa son cruciales. Puedes estar muy alejado del mercado y, por tanto, no encaja tu producto y fallecen muchas empresas en la primera etapa. El primer fallo es que no hay educación financiera ni empresarial. El espíritu emprendedor no se fomenta en los colegios y los institutos. Es bueno que los jóvenes vean que hay empresarios y empresarias, que entiendan lo que significa. Muchas empresas caen porque para los gobiernos de todos los colores, cuando las cosas van mal, la solución son los autónomos.

El supuesto impulso al emprendimiento...

Sí, sin miramientos. Es básico el entorno que tienes, que sea favorable. El autónomo no tiene salario, tiene valle en el desierto, subidas y bajadas, de repente tienes muchos clientes, de repente desaparecen... 

Socialmente, hay que entender y empatizar con los negocios que tenemos más cerca. A veces no somos conscientes de que pedimos online una botella de vino ecológico, somos súper 'fashion' y esa botella ha venido sola desde la sierra de Salamanca, cuando tienes un vendedor en el barrio con ese vino. A veces no hay diferencia de precio y, además, estás pagando un sobrecoste medioambiental. Luego nos rasgamos las vestiduras porque decae el comercio en Soria o no hay escaparates para ver o las calles iluminadas... A veces, tenemos que comprar fuera, porque no lo encuentras aquí, pero hay que intentarlo, por lo menos.

Estamos en la semana del 8M. Siete de cada diez autónomos son hombres. Parece que es complicado emprender para las mujeres. ¿Cómo se puede conseguir la igualdad?

Siempre he estado rodeada de emprendedoras. Mi abuela era titular de una explotación agraria, algo muy difícil para alguien que nació hace más de cien años. Mi madre también ha sido autónoma. Si miramos esas tablas y vemos a los mayores de más de 55 años nos encontramos proyectos empresariales en los que ellas han trabajado y no han cotizado o han sido colaboradoras autónomas. Todavía llevamos este lastre. 

Para conciliar te da margen, porque determinados oficios te permiten el teletrabajo. Hablo de conciliación familiar, profesional y también personal, que nos olvidamos de esta parte. Trabajamos media jornada, mínimo doce horas [bromea]... pero, a veces, lo puedes repartir como quieras siempre que no tengas un horario. Hay que destacar la parte positiva del emprendimiento. Es una salida profesional amplia para mujeres y hombres. Hay que reivindicar la figura del autónomo y las posibilidades para vivir de otra forma, si rebajamos nuestro nivel de exigencia consumista.

Conferco lamentó hace unos días que el comercio lidera la pérdida de autónomos en Castilla y León. ¿Cuáles son los sectores más debilitados en la Comunidad?

El comercio, evidentemente, en nuestra provincia y en otras. Hoy por hoy no puedes esperar que los clientes lleguen a ti por ciencia infusa. Está la competencia desleal por parte del comercio online. Igual que elegimos el lugar para ubicar una tienda, pasa con el comercio online, se piensa que no vas a vender si no tienes tu página web... pues, no, tienes que tener un mercado físico, una calle... necesitas competencia para tener clientes. Lo que no se puede hacer es lo mismo que hacen las grandes empresas.

¿Cuáles son los nichos de mercado?

Nichos muy pequeños en los que encuentres al cliente. Tienes que ofrecer productos muy específicos a un mercado muy concreto. Pero hay que contarlo bien. Pueden ser productos elitistas o que estén al alcance de todo el mundo, pero no lo tienen las grandes distribuidoras porque no les sale rentable. Hay que innovar y no pretender competir en precio, sino en calidad y en atención al cliente.

En Soria existen distintos recursos respaldados por instituciones públicas y entidades empresariales para el apoyo de emprendedores. ¿Son suficientes y están bien enfocados?

Todo suma. Hay que trabajar conjuntamente y que no sea algo competitivo. Si vemos las proyecciones demográficas del INE, tenemos un problemón. O nos vamos todos porque no tenemos negocio aquí o arrimamos todos el hombro.

¿Cómo define al autónomo soriano?

Partimos de la memoria genética y siempre hemos sido austeros. Hemos tenido grandes autónomos que han tenido que salir fuera de nuestra provincia para crecer. No es verdad que no seamos emprendedores. El perfil es alguien que sabe lo que es arriesgar, con una dosis de austeridad más elevada que en otros sitios, muy luchador y, sobre todo, multitarea.

Acaba de tomar las riendas de Ceat Soria, ¿qué objetivos se ha marcado?

El objetivo es que el autónomo sepa que tiene ahí una asociación, que no tiene ningún coste. Tenemos que tener más comunicación entre los autónomos y generar sinergias. Y que las administraciones públicas sepan que estamos ahí, que somos el pilar fundamental de la economía, porque si no están esos 7.680 autónomos, ya veremos quién se queda. Tenemos que esforzarnos un montón, pero si nos cohesionamos, me conformo.