Una sensación de superioridad y exceso de confianza fue lo que sentenció al Río Duero frente al Manacor, un rival que jugó bien "con muchos peros", según asegura Manuel Sevillano, ya que sus jugadas eran fáciles de prever pero aun así no lograron hacerle frente hasta el tercer set. En el cuarto la gran ventaja tampoco sirvió para poder cerrarlo.
Este fin de semana será el momento de descansar y reflexionar para hacer frente el próximo día 17 a la visita del L'illa Grau, y es que desde hoy se juega la Copa del Rey, en la que por primera vez desde que Sevillano recuerda, no participará el Río Duero.
Ahora queda mirar al resto de la temporada para continuar haciendo el mismo buen trabajo en casa y también fuera, en la lucha por salvar la temporada, aunque Sevillano no cree que su permanencia corra peligro.