El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación interpuesto por la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza soriana (ASDEN) contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) que avalaba el desarrollo del Parque Empresarial (PEMA), heredero de la Ciudad del Medio Ambiente (CMA). La sentencia, contra la que no cabe recurso, deja vía libre a todo el desarrollo industrial de la zona. Por fin acaba la carrera de obstáculos que comenzaron en 2007 con la aprobación de la Ley de la CMA. Inmediatamente 50 parlamentarios socialistas recurrieron el proyecto ante el Tribunal Constitucional. Después se han planteado numerosos recursos, pero yodo ha terminado con la sentencia del Tribunal Supremo porque espero que ASDEN no cumpla su advertencia de acudir a instancias europeas; sería incongruente con hacernos creer que no tratan de frenar el desarrollo de Soria.
¿Qué pasa con estos 13 años perdidos? Manifesté hace tiempo la delicada situación en que se había colocado ASDEN. Si se le daban la razón los tribunales habría que demoler las cúpulas perdiendo unos 100 millones de euros. ¿Es lógico ese despilfarro en lugar de poner en valor lo que ya hay? Desde luego, malo para Soria. Pero ¿qué ocurriría, como ha sucedido, si perdían el recurso? ¿Quién asumiría la responsabilidad de decir «me equivoqué» y «pido perdón por estos años perdidos y el retraso que ha sufrido esta provincia?». Ninguna de las dos opciones posibles era buena para la asociación, pero, así todo, se empecinaron en seguir. No me han convencido sus explicaciones y quiero recordar a los políticos que lucharon defendiendo el proyecto ante tantos ataques injustos, lo que costó el puesto a algunos. Si la sentencia hubiera sido distinta, hoy estarían en la picota. ¿Qué será de las oportunidades perdidas? ¿Qué ocurrirá con los proyectos que se han estado barajando (Layonair o el hotel de NH)? ¿Dónde habrán ido los numerosos empleos previstos de alta cualificación? Espero que ahora nos pongamos todos juntos a trabajar y concretar los posibles proyectos (es una buena noticia que la empresa Carburos Metálicos vaya a invertir 14 millones en su instalación en el PEMA), Soria necesita más empuje que trabas. 
Me preocupa el silencio de Soria ¡Ya! en este asunto. No creo que su postura de desmarcarse de la oportunidad aparecida con la oferta de Layonair  mereciera su silencio por estar el tema en el juzgado. Cuando se pretende ser intérprete de las reivindicaciones sorianas para paliar el abandono de esta provincia, cuando se llama a las puertas del gobierno, tanto en Madrid como en Valladolid, pidiendo soluciones, parece lógico apoyar todas las oportunidades posibles y no refugiarse en «no nos compete». No sólo hay que reivindicar, también es necesario apoyar. Tampoco entiendo su actuación en el asunto del coronavirus. Han solicitado la dimisión de cargos locales y regionales por los numerosos fallecimientos fundamentalmente en las residencias de mayores. Aunque las competencias de estos temas corresponden a las autonomías, en un estado de alarma se configura un mando único y por eso el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, informaba diariamente de los datos recibidos, pero Pablo Iglesias, Vicepresidente segundo y Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, responsable de residencias durante el periodo de alarma, ha mantenido un clamoroso silencio. ¿No faltan más peticiones?. Todo un síntoma.