Un gran bólido ilumina el cielo del Bierzo de madrugada

SPC
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La Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos de España confirma su detección en varias estaciones

Un gran bólido ilumina el cielo del Bierzo de madrugada - Foto: RED DE INVESTIGACIÓN DE BÓLIDOS

Un bólido de grandes dimensiones, detectado por varias de las estaciones de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos de España (Spmn, por sus siglas en inglés), surcó esta pasada madrugada el cielo nocturno del Bierzo, iluminando por unos segundos el firmamento, según puede apreciarse en las imágenes captadas por diferentes cámaras de vigilancia. El suceso se produjo a la 1.19 horas y numerosos testigos visuales aseguraron que a continuación pudo oírse un fuerte estruendo que alertó a vecinos de varios municipios de la comarca y de la vecina comunidad autónoma de Galicia, donde también hay testimonios del fenómeno.

Según explican los que pudieron apreciar el suceso en vivo, el “ruido profundo” que siguió al resplandor se asimilaba a la caída de piedras, lo que en un primer momento llevó a muchos a pensar que se trataba de un terremoto, explica a Ical Luis Vega, vecino del municipio berciano de Folgoso de la Ribera. “Yo estaba con los ojos cerrados, pero duermo con la persiana levantada y noté unos fogonazos que no supe qué eran. Al cabo de un rato, oí un ruido como si hubiera caído una pared”, relata Vega.

El resplandor nocturno y el estruendo también afectaron a los gatos de la casa, que duermen en la misma habitación que Luis. “Uno se puso de pie y el otro con la cabeza levantada”, relata el vecino, que llegó a levantarse de la cama para comprobar que no había daños en las cercanías. Ya por la mañana, Luis comentó el fenómeno por teléfono con su hermana, vecina del mismo pueblo, que confirmó que también había escuchado el ruido.

Por su parte, fuentes del Centro de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León relataron que poco después del paso del bólido comenzaron a sucederse avisos de vecinos de la comarca que informaban del resplandor y de la posterior explosión. A la 1.36 horas, una llamada de Camponaraya alertó de una “fuerte explosion”, seguida de una “onda expansiva” y precedida de un resplandor. Tres minutos más tarde, un vecino de Ponferrada advirtió de un “ruido de explosión fuerte”.

El fenómeno, visible en gran parte del cuadrante noroeste de la península, también fue reportado a la misma hora por vecinos del municipio abulense de Palacios de Goda, que dista 250 kilómetros de la capital berciana. Según el aviso recibido en este caso por el 1-1-2, los vecinos vieron en el cielo “una bola de fuego que se fue apagando”. Igualmente, las imágenes del resplandor también fueron captadas por estaciones de observación en provincias tan distantes como Sevilla o Lleida. De hecho, según la Spmn, el rango de observación del fenómeno abarca áreas de Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Extremadura, La Rioja, Euskadi y norte de Portugal.

Al respecto, el experto en meteoritos José Vicente Casado, explicó que este tipo de fenómenos “engaña mucho”. “La gente lo ve sobre el horizonte y parece que ha caído en el monte de al lado y luego aparece a decenas de kilómetros”, explica Casado, que apuntó que el ángulo dibujado por el bólido en el cielo indica que probablemente cayó en Galicia.

En ese sentido, el experto asegura que las imágenes que puedan aportar los testigos presenciales, así como las correspondientes a cámaras de seguridad de autopistas o gasolineras serán claves para determinar la órbita del objeto y reconstruir su trayectoria, de cara a averiguar el lugar en el que pudieron caer los fragmentos. En referencia a este extremo, Casado se muestra tajante y apunta que “no cabe duda de que han caído fragmentos al suelo”, aunque remarca que el tamaño máximo de los fragmentos puede corresponderse con el de un balón de fútbol.

Prueba de ello es que no se han hallado restos de los últimos cinco meteoritos caídos en España, señala el experto, que lamenta que “encontrarlos tiene mucha dificultad, es casi una quimera”. Su hallazgo permitiría conocer detalles sobre la composición de la roca o su edad, lo que resulta de gran interés para la comunidad científica.