Jesús Quijano

UN MINUTO MIO

Jesús Quijano

Catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Valladolid


Política y crispación

16/05/2022

Discutible será cuando el CIS hace sondeos de opinión midiendo el voto y pronosticando la atribución de escaños a cada partido; buenas pruebas hay de tal circunstancia. Menos discutible me parece que es cuando hace estudios sobre temas concretos de indudable interés en los que se manifiestan opiniones y no tanto preferencias políticas. Uno bien reciente ha investigado sobre la percepción que los ciudadanos tienen respecto de la crispación política y otras cuestiones relacionadas. Y los resultados que arroja son ciertamente reveladores.

Nada menos que el 86% de los preguntados consideraron que en España hay un grado elevado de crispación y tensión: que es mucha, el 44,6; que es bastante, el 41,4. Los que opinaron que regular, poca o ninguna, no alcanzaron todos juntos ni el 10%. Pero interrogados por la responsabilidad en el fomento de la crispación, el 62% dijeron que los que contribuyen en mayor grado son los políticos, y el 14 % que los medios de comunicación, aunque también un 13%, dijeron que todos por igual. Hasta ahí, seguramente esos porcentajes eran previsibles. Más puede llamar la atención la imputación concreta de esa responsabilidad a cada partido: el más crispador era VOX, para un 11,5%, luego el PSOE, para un 10,8, el PP, para un 6,2, Podemos, para un 4,9; los independentistas, para un 1,9, y todos por igual, para un 11,7%.

La otra parte interesante del estudio se refería a las dos cuestiones principales afectadas por la crispación, la dificultad para alcanzar pactos de Estado y a la gobernabilidad. Nada menos que el 90% creen necesarios esos pactos, y los echan de menos, y más aún, el 92% consideran que alcanzarlos en temas importantes (se mencionaron la política exterior, la energía, los fondos europeos, la violencia de género, el poder judicial, entre otros) es una obligación de los partidos políticos, con mención expresa al PSOE y al PP. Y, curiosos esto, el 70% está de acuerdo en que gobierne el partido que haya obtenido el mayor número de voto o escaños en las correspondientes elecciones, frente al 24% que está en contra.

Nada despreciable el análisis de tal estudio; muy oportuno para reflexionar sobre el momento político que vivimos, fruto de un clima al que han contribuido vivamente variados factores. Los principales, creo yo, el frentismo, la deslegitimación recíproca, y la falta de diálogo. Ojalá sirva para algo.